El director de Estrategia de Negocio de Arcelor-Largos, Javier Tambo, manifestó que su pretensión es ampliar la producción de la futura planta de Zaragoza, que se reubicará en 22 hectáreas del polígono de reciclado López Soriano. Si la dirección de la multinacional acepta sus planes, en la capital aragonesa se pasarán de fundir en los hornos de 350.000 toneladas a 550.000. Tambo señaló que los beneficios por la venta de los terrenos de la actual factoría permitirá financiar hasta un 70% del coste de las nuevas instalaciones, cuya inversión ascenderá a un total de 120 millones de euros. Las expectativas pasan por iniciar las obras de construcción de la nueva fábrica a principios del próximo año y tenerla a pleno rendimiento a mediados del 2007.