El Justicia de Aragón recibió durante estos meses de pandemia de covid-19 más de 300 quejas y consultas relacionas con la crisis sanitaria, social y económica, aumentando en un 25% sus expedientes, que se cifran en 1.100. Un gran número de consultas hicieron referencia a la interpretación de las diferentes normativas, mientras que Sanidad, Educación y Servicios Sociales fueron los tres grandes ámbitos que han copado las quejas. Sin embargo, en la sombra han quedado asuntos como los trastornos de la conducta alimentaria en las niñas y jóvenes aragonesas, que «siguen siendo problemáticos, lo que deberían ser refuerzos en otras materias, se han quedado aparcadas o no hemos avanzado», lamentó el Justicia de Aragón, Ángel Dolado.

Otra de las notas preocupantes es la problemática con centros religiosos que no corresponden a la Iglesia, «que están en locales muy en conexión con comunidades de propietarios y se dan quejas en cómo compatibilizar el uso de determinados espacios de naturaleza privada con respecto a ruidos o perjuicios a ciudadanos, detalla Dolado.

En cuanto al inicio de la pandemia, hasta el 11 de mayo, el Justicia recibió sobre todo dudas jurídicas. Al 1 de junio, las quejas se centraron en Sanidad, residencias y los ERTE. A partir de junio, en Educación, por la falta de protocolos en los centros escolares, mientras que en Sanidad, fueron relacionadas con el covid-19 y otros asuntos como las listas de espera.

La institución también atendió muchas consultas en materia de consumo, sobre deficiencias con las citas previas, por ejemplo en la tramitación de prestaciones.

Asimismo, desde agosto se remitieron más de 80 comunicaciones a residencias, con el fin de hacer un informe sobre lo ocurrido. Su finalización está prevista para finales de septiembre y contemplará recomendaciones o sugerencias para «tender hacia a un cambio de lo residencial geriátrico».