Las palabras del vicepresidente del PAR, Alfredo Boné, pidiendo que toda la militancia vote al sucesor del presidente, José Ángel Biel, apenas si han inmutado a los máximos dirigentes. El secretario general y máximo aspirante a liderar el partido, Arturo Aliaga, evitó ayer pronunciarse al respecto. Y su principal rival, Javier Allué insistió una vez más en que lo más urgente es la convocatoria del congreso. "Un congreso, una fecha", ironizó.

A partir de ahí, con un congreso ya convocado y con un calendario claro, Allué sí se mostró abierto a considerar todo tipo de posibilidades. "A mí me parece muy bien la democracia, pero en estos momentos el partido no lo es porque los órganos no se convocan ni se respetan los estatutos", criticó. En su opinión lo prioritario es que la formación recupere la normalidad en su funcionamiento interno.

Algo que ahora mismo parece improbable. El presidente del PAR, José Ángel Biel, sigue controlando el partido de arriba abajo. Desde su entorno ni siquiera se molestaron en valorar la propuesta de Alfredo Boné. Lo único que se conoce de las intenciones del máximo responsable de la formación es que quiere convocar una convención en Zaragoza y que en ella intervendrá su delfín, Arturo Aliaga. Tendrá lugar en Bantierra. Poco más. La fecha del congreso sigue siendo una incógnita, pero los fontaneros dan por hecho que será en noviembre. Todos coinciden en que será "demasiado tarde".