La reunión celebrada ayer para armar una propuesta de consenso sobre la polémica parada final de la línea de bus urbano 55 concluyó sin acuerdo. En el encuentro, moderado por la presidenta del distrito, Leticia Crespo, la comunidad de propietarios afectada de Valdespartera reiteró las molestias que los autobuses les generan y expuso su propuesta para llevar la parada a la trasera del ambulatorio, lo que según ellos aumentaría en un minuto el tiempo de recorrido. La asociación de Montecanal argumentó que se perdería más tiempo y que en esa parada no podrían ver si llega el tranvía.