Los partidos aragoneses mostraron ayer su sorpresa por las críticas de falta de diálogo y de "decretazo" aludidas ayer por los presidentes de Valencia y Murcia, ambos del Partido Popular. Todos, a excepción del PP, recordaron la "prepotencia" de las decisiones tomadas por el hasta ahora Gobierno de Aznar, incluso en política hidráulica. De "paradoja" lo definió Chesús Bernal (CHA). "Lamentable" fue la valoración de Javier Allué (PAR). Y "sorprendente" la de Adolfo Barrena (IU). "Esto es una broma", afirmó el portavoz del PSOE Carlos Tomás, quien recordó "lo acostumbrados que estábamos al decretazo del PP" y el compromiso adquirido por el nuevo Gobierno de Zapatero de alcanzar un acuerdo sobre el agua entre las comunidades.

"Si lo que pretenden es provocar un enfrentamiento, no lo van a tener", añadió CHA e IU en referencia a las movilizaciones anunciadas. Todos los grupos ligaron la reacción con la pérdida de las elecciones generales, "que parece no han asumido".

"Los partidos que en sus programas electorales contenían la revisión del PHN son los que han ganado. Eso quiere decir que la mayoría de los ciudadanos ha apelado por una nueva cultura del agua", aseguró Adolfo Barrena.

En cuanto al PP, que ayer no quiso valorar la reacción en Levante, Gustavo Alcalde ya mostró el viernes en las Cortes su "preocupación" por las obras del Pacto del Agua. Al respecto, el socialista Carlos Tomás le contestó ayer que existe un plan alternativo público sobre el actual PHN, que "resolverá tanto los problemas de agua del Levante como del resto de territorios".