La detenida, valiéndose del falso certificado de defunción, consiguió cobrar mensualmente las prestaciones de jubilación y viudedad de su madre, que ingresaba en una cuenta conjunta. Como el fallecimiento de la progenitora fue en abril del 2012, se calcula que la detenida ha defraudado al Instituto Nacional de Seguridad Social de unos 26.000 euros. Actualmente continúan las gestiones con el Registro Civil y la Unidad Central Documentación del Cuerpo Nacional de Policía para "resucitar" administrativamente a la detenida.