Los trabajos de desalojo de muebles y enseres de la casa azul de Calatayud se suspendieron ayer por motivos de seguridad, al haberse hundido la estructura del inmueble, dañado por una sima, un milímetro en veinticuatro horas.

Según informaron fuentes municipales, en las dos últimas jornadas se ha apreciado que el edificio ubicado en la calle Justo Navarro ha cedido con más intensidad que en las semanas previas y ha rebasado los límites que marca el protocolo de seguridad que establecieron los técnicos. Hay que recordar que el edificio cuenta con unos puntales móviles y que su situación estructural está controlada por la empresa Geocisa, en coordinación con los técnicos del área municipal de Urbanismo.

Las mismas fuentes indicaron que, hasta el momento, las empresas de mudanzas contratadas por los vecinos han hecho aproximadamente la mitad del trabajo de desalojo de los muebles y enseres de todos los pisos. Este es el paso previo al derribo del inmueble, para construir después un nuevo edificio.

EFECTOS DEL MAL TIEMPO Según los técnicos, en este mayor hundimiento estructural ha podido influir la bajada de las temperaturas que se ha producido desde el pasado fin de semana. Sin embargo, las mismas fuentes apuntaron que esta situación podría quedar estabilizada en pocas horas, y señalaron que a lo largo del día de hoy se podrían volver a reanudar los trabajos de desalojo. A partir de ese momento, fuentes municipales calculan que la mudanza de todo el edificio podría acabarse en unos diez días.