Los técnicos barajan la posibilidad de volar una parte del puente de Gelsa, en la carretera autonómica A-221, junto al río Ebro, cuya estructura ha sido muy dañada en los últimos días a causa de un gran deslizamiento de tierras, que afecta también a la línea férrea Zaragoza-Caspe-Barcelona.

Según el Gobierno de Aragón, la operación, de llevarse a cabo, consistiría en proceder a una pequeña voladura sobre dos de los vanos del puente para poder trabajar en condiciones de seguridad sobre el terreno que ha cedido y que afecta a unos 800 metros de la carretera, en la que hay hundimientos.

La inestabilidad del puente de Gelsa se ha agravado en las últimas horas, al desplazarse una de sus columnas y aparecer grietas en su estructura. El corrimiento de tierras, detectado el pasado martes, día 9, ha ido cada vez a más, lo que ha obligado a cortar la circulación de vehículos por la carretera y de trenes por la vía férrea que pasa por debajo del puente.

La zona afectada, en torno al kilómetro dos de la citada carretera, que une las localidades de Quinto de Ebro y Gelsa, fue visitada ayer de nuevo por el director general de Carreteras del Gobierno de Aragón, Gonzalo López Pardos, junto a técnicos de su departamento y de Renfe, para evaluar los daños en la estructura del puente y en la línea férrea.

ACTUACION PRIORITARIA Fue entonces cuando comenzó a sopesarse la opción de volar un trozo de puente, ya que una de las pilonas se ha desplazado y los dinteles están cediendo. "Trabajar en este punto es prioritario es garantizar la total seguridad de los operarios bajo el puente", comentó Gonzalo López Pardos.

Según indicó un comunicado del Gobierno aragonés, el desmonte se llevaría a cabo a través de una pequeña voladura para, una vez subsanado el problema, volver a construir el tramo afectado del puente, que se construyó para eliminar un paso a nivel ferroviario. En este caso los plazos iniciales de dos meses que se habían calculado se alargarán en el tiempo con toda seguridad.

En cualquier caso, no se adoptará una solución definitiva hasta que no se conozca al detalle la situación y condiciones del suelo en todo el tramo afectado por el deslizamiento de tierras. Por otra aparte, ayer se confirmó que también han aparecido grietas de consideración en la plataforma de una torre de medición de caudal, situada a bastantes metros del paso elevado y una vez pasado el puente de Gelsa.

En cuanto a las alternativas de tráfico, la DGA confirmó la intención de reparar cuanto antes el camino que une Gelsa y Pina, además de permitir el paso por un camino agrícola que discurre por el termino municipal de Quinto. El acondicionamiento de ambas salidas comenzará hoy mismo, y podrán ser utilizadas por los automóviles y quizá por los buses escolares, pero en ningún caso por el numeroso tráfico pesado que pasa por la zona.

A este respecto, Gonzalo López comentó: "Sabemos que estos caminos se desgastarán mucho ahora, por eso nuestro departamento garantiza que serán reparados tantas veces como sea preciso".