El visto bueno dado esta semana por la consejería de Servicios Sociales a una pareja de Chimillas (Huesca) para adoptar, contra el criterio de los técnicos, a una niña china de 17 meses ha desatado una tormenta en el departamento: 27 técnicos de Protección de Menores del Instituto Aragonés de Servicios Sociales han dirigido a la consejera, Ana de Salas, una carta en la que le acusan de vulnerar "de una manera directa los derechos de los menores y en este caso, tristemente, lo hace la persona que tiene encomendados en esta comunidad el cuidado de los mismos".

Los técnicos informaron negativamente la solicitud de adopción al estimar que los solicitantes (Juan Luis Quintilla, de 58 años, y Maribel Casanova, de 49) rebasaban la edad idónea para hacerse cargo del bebé. Sin embargo, la consejería decidió finalmente aprobar la adopción, ya autorizada por China, tras valorar la experiencia en adopciones de la pareja, que tiene prohijados 4 niños de entre 16 y 3 años, la menor también de origen chino.

CUESTIONADOS Los técnicos del IASS consideran que la declaración de idoneidad de los padres, efectuada "al margen de los criterios técnicos vigentes, "vulnera gravemente nuestra profesionalidad y nuestra independencia". Los trabajadores preguntan a la consejera "cómo nos vamos a defender, a partir de ahora, de la arbitrariedad y de las presiones que tantas veces hemos tenido que soportar, bien a nuestro pesar y a las que siempre nos hemos resistido".

También se preguntan "cómo vamos a transmitir a las familias la obligatoriedad de aceptar la normativa vigente a la que todos debemos ajustarnos". "Aplicamos unas metodologías científicas rigurosas y serias que nos permiten hacer diagnósticos y tratamientos precisos. Sabemos discriminar perfectamente cuándo se nos habla y se nos cuestiona con seriedad y argumentos válidos y cuándo se hace desde la prepotencia y el sentimentalismo", indican. "Esperamos de usted --añaden-- alguna explicación que nos permita continuar nuestro trabajo con un mínimo de dignidad".

La carta señala que la medida de la consejera "viene a decir que cualquier decisión técnica correcta y bien razonada puede ser corregida por un político con la única razón de la sinrazón y la arbitrariedad" y critica que "los políticos" han sido "siempre muy proclives a intervenir y presionar en los temas referentes a la adopción, lo nuestro hemos aguantado, pero nunca ninguna había llegado tan lejos, ni actuando con tanto desprecio por el trabajo de los profesionales".