CARROS DE SUPERMERCADO Y SILLONES EN PLENA CALLE. Iba ayer caminando tranquilamente por las calles de Zaragoza cuando tropecé con dos objetos que llamaron mi atención. En plena calle de Hernán Cortes, a la altura de la estación de autobuses, había un sillón. Buen recibimiento para los viajeros que llegan a nuestra ciudad, bastaba con ver sus caras nada más salir de la estación... Y, a los pocos metros, me volví a encontrar con otro objeto tirado en la calle: en esta ocasión se trataba de un carro de supermercado. No es la primera vez que veo uno de éstos en un lugar que no le corresponde. Qué manía tiene la gente. Encima que los responsables de los supermercados les hacen un favor y les prestan los carros para que no lleguen a sus casas con mucho peso, van ellos y se lo agradecen dejándolos tirados. No me deja de sorprender la cara dura de algunos. Su vagancia acaba por afectar a los demás. Las calles son de todos los ciudadanos y ya es hora de que los zaragozanos empecemos a cuidarlas de una vez por todas. LUIS B. ZARAGOZA

FACHADAS NEGRAS. Quisiera realizar una sugerencia a los zaragozanos y a las autoridades. Llevo días comprobando que las fachadas de los edificios de Zaragoza, sobre todo en zonas como la avenida Navarra, están completamente negras. A mí me parece vergonzoso y desearía que las limpiáramos para dar un nuevo aire a la ciudad. Desde Turismo se está impulsando la llegada de turistas y creo que es conveniente poner a punto nuestra ciudad, aunque, ojo, no sólo de cara a los que vienen de fuera. Está claro que los zaragozanos nos sentiríamos mucho más a gusto en nuestra ciudad. ANA SALAS. ZARAGOZA

ROTONDA DE DELICIAS. ¿Qué sucede con la rotonda de la estación intermodal de Delicias? Tenía entendido que por fin se iba a abrir al tráfico pero el otro día pasé por esta zona y vi que se encuentra intacta. Además, ahora resulta que este espacio se ha convertido en un aparcamiento para los vehículos. ¿Nos están tomando el pelo? Llevan mucho tiempo haciéndolo y por lo que se ve esto continúa. Ya está bien. ISABEL GONZALEZ. ZARAGOZA