El teniente del puesto de la Guardia Civil en Albarracín dio positivo tras sufrir un accidente del tráfico la noche del pasado jueves junto a la localidad turolense de Tramacastilla. Su coche se salió de la carretera, colisionó con varias señales y quedó volcado junto a una ermita con graves daños. El agente, único ocupante del vehículo, resultó ileso.

El miembro de la Benemérita, que esta semana será sometido a un juicio rápido por la presunta comisión de un delito contra la seguridad del tráfico, se enfrenta, desde el punto de vista disciplinario, a una medida de suspensión de empleo de tres meses hasta seis años, en función de la gravedad de la falta cometida. Al margen, si se demuestra su culpa, se le retirará el carnet, perderá puntos y será multado.

Fuentes del cuerpo señalaron que el teniente es un profesional que hasta la fecha no ha tenido ningún conflicto con la normativa que regula el comportamiento de los agentes.

El sindicato de la Guardia Civil AUGC, por su parte, lamentó lo sucedido y destacó la buena hoja de servicios del teniente.

El régimen disciplinario de la Guardia Civil estipula, además, que en el caso de que se le impusiera una suspensión de seis meses esta llevaría acarreada una pérdida de destino.

En los casos en los que se comete una falta considerada muy grave la pena aplicada en el régimen disciplinario de la Guardia Civil puede llegar hasta la expulsión del cuerpo, tras la instrucción del correspondiente expediente.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Teruel señalaron ayer que fueron los miembros de la patrulla de Tráfico de la zona, que se desplazaron al lugar del accidente, quienes comprobaron, tras la práctica de la prueba de la alcoholemia, que el teniente superaba el máximo del límite legal establecido para la conducción de vehículos.