Una tormenta que descargó a primeras horas de la tarde de ayer causó grandes daños en la localidad de Almudévar, que sufrió inundaciones, y en los campos de sus alrededores, donde todavía está pendiente un balance sobre las pérdidas en las cosechas de cereal. En total se recogieron 70 litros por metro cuadrado.

Durante el día de ayer llovió en otros muchos puntos de Aragón repartidos de forma irregular. En Monrepós cayó granizo que dificultó la circulación, mientras que en Zaragoza se registraron precipitaciones desde mediodía hasta las cinco de la tarde y los bomberos realizaron tres salidas para retirar cascotes.

Sin embargo, la tromba más fuerte descargó en Almudévar, donde la lluvia llegó primero acompañada de granizo. "Se han inundado muchos garajes y los bajos de numerosas casas", manifestó Antonio Labarta, alcalde de la localidad, que dijo que los servicios de Protección Civiel tuvieron mucho trabajo yendo de un sitio para otro achicando agua.

"Se han registrado inundaciones hasta en la antigua carretera, la N-330, y en muchos caminos y campos de los alrededores", aseguró Labarta, que indicó que el agua había entrado asimismo en la biblioteca y en el centro cultural.

Las partes más bajas de la población, como la urbanización de las Sabinas, fueron las más perjudicadas por la tormenta, que cogió a Almudévar por sorpresa, pues llevaba muchos días sin llover.

Ahora toca evaluar los daños registrados en las cosechas de cereal, que deben empezar a recogerse dentro de dos semanas y que han podido verse afectadas por la repentina caída de una gran cantidad de agua.

"No sabemos el alcance de la tormenta todavía, pero pensamos que el área geográfica donde ha llovido con más intensidad está situada en las cercanías de Almudévar, pues en Valsalada sabemos que no ha llovido tanto", explicó.

Además, también llovió con cierta insistencia en las comarcas del Pirineo, en lugares como Jaca y el valle del Aragón. Esta situación contrasta notablemente con la que se estaba viviendo hasta ahora, ya que varias organizaciones agrarias habían mostrado su "preocupación" por la sequía que arrastran amplias zonas de Aragón desde que empezó el mes de mayo.

PREALERTA ROJA La escasez de lluvias es más notable en las zonas más secas de la comunidad, como el Campo de Belchite, Monegros y el entorno del valle del Ebro. Y, mientras tanto, grandes extensiones de Teruel se hallan en prealerta roja ante el elevado riesgo de que se produzcan incendios forestales, una situación que se debe a que el pasado invierno no ha llovido mucho y las zonas boscosas presentan un grado de humedad inferior al que sería necesario.