Cuando un usuario del centro de salud de Arrabal vio ayer que el sistema Salud Informa le adjudicaba la cita con su médico de cabecera para dentro de un mes supo que algo no iba bien. Pero en la era del coronavirus, en la que se ha potenciado la utilización de las aplicaciones para pedir hora, y cuando resulta más difícil que antes contactar por teléfono con el propio centro de salud, conseguir una consulta no es una tarea fácil. Lo denuncian no solo los usuarios, también el sindicato de médicos Fasamet, que ya ha solicitado a Sanidad que se reinstaure el sistema de «agenda abierta» que se implantó en marzo y se mantuvo durante los peores meses de pandemia.

«Pidiendo la cita hoy (por ayer), la aplicación Salud Informa me daba consulta con mi médica para el 21 de septiembre. Necesitaba que la cita fuera antes porque tenía que hacerme análisis antes de ese día, y me parecía un abuso esperar un mes», relató uno de los pacientes afectados que prefiere permanecer en el anonimato. Al intentar llamar por teléfono varias veces, no obtuvo respuesta. Así que decidió acudir presencialmente para explicar su caso, a sabiendas de que la recomendación de Sanidad es no ir a los consultorios a no ser que así lo requieran los facultativos, para evitar riesgos y mejorar la gestión frente al coronavirus. «Al llegar a la puerta me dijeron que no había que ir sin cita, pero les conté mi situación, me dejaron pasar y dentro me explicaron que mi médico estaba de vacaciones, así que tenían que asignarme a otro que me atendería a finales de esta semana», señaló. Una demora «asumible», dadas las circunstancias.

Sin embargo, este no es un caso aislado, aunque los retrasos varían mucho de un centro a otro. Según denunció Leandro Catalán, de Fasamet, el sistema de Salud Informa no redirige los pacientes de los facultativos que se encuentran de vacaciones a sus compañeros, simplemente «bloquea sus agendas» y entrega la primera cita que hay disponible cuando regrese de vacaciones. Una disfunción, señaló, que «está causando problemas tanto a los usuarios como a los profesionales sanitarios». Y que se suma a la «saturación» de los centros por la falta de profesionales ya que las vacaciones no se cubren en su totalidad, y al aumento de tareas con la gestión y el rastreo de los casos de coronavirus, que también recae en Atención Primaria.

En condiciones normales, con las citaciones telefónicas el traspaso de pacientes de un facultativo a otro es una práctica habitual en el periodo vacacional, cuando los profesionales asumen las citas de sus compañeros. Ahora, con el covid, las líneas telefónicas están «saturadas» y muchos pacientes se encuentran sin respuesta. «Pedimos que haya más líneas para poder atender y dar citas, porque la fórmula de citaciones no es la adecuada en una situación de pandemia», denunció Catalán. «En marzo, las agendas estaban abiertas, todas las citas eran no presenciales y tú llamabas al paciente. Entonces, no había tanta demora». Otros facultativos señalaron, en la misma línea, que con el sistema de citación por internet los pacientes no pueden especificar su dolencia, lo que no ayuda a determinar si esa consulta debe ser presencial o no.

No obstante, desde del departamento de Sanidad manifestaron que el retraso de un mes no es habitual, aunque reconocieron que pueden producirse demoras por el hecho de que al haber médicos de vacaciones, el resto asume más pacientes. También recordaron que los enfermos de coronavirus y de patologías graves «tienen prioridad» respecto a los demás.