Tiendas con restricciones de aforo, centros comerciales semidesiertos, restaurantes sin cenas de empresa y discotecas sin fiestas de Nochevieja. El coronavirus plantea una campaña de Navidad totalmente atípica y ello tendrá un efecto directo en el número (y el tipo) de contrataciones que se realizarán en esta recta final del año. Esta acumula números para ser la más discreta en los últimos cinco años y con un componente fuertemente digital.

La primera estación del maratón navideño de fechas abonadas para el consumo masivo es este Black Friday, en su versión más online. Las previsiones de las empresas de trabajo temporal son que la logística va a necesitar más manos, mientras que el resto de sectores apenas generará nuevas contrataciones. Si ponemos el foco solo en la semana del Black Friday, la consultora Adecco prevé un total de 5.700 nuevos contratos en Aragón, una cifra parecida a la del año pasado. Randstad es menos optimista y reduce a 750 los empleos temporales que se crearán, un 7,6% menos respecto al 2019.

El comercio y la hostelería apenas ficharán para cubrir el aumento de la demanda y buscarán esas manos reactivando a trabajadores del erte, pues las actuales cláusulas para acceder a las ayudas para los expedientes del covid impiden realizar nuevas contrataciones, externalizar servicios o pagar horas extras a todas aquellas firmas que tengan a empleados en suspensión.

2.6 millones de envíos en toda la campaña navideña

La cara de esta temporada de compras está el sector de la logística, especialmente el de la paquetería, que sí crecerá en ocupación. Las empresas de distribución prevén mover casi 2.674.000 envíos en Aragón durante la campaña navideña, de los que casi la mitad (1.285.000) estarán vinculados al Black Friday. Esto se traduce directamente en nuevas contrataciones para cubrir el vacío del consumo en tienda física, algo que ya se viene evidenciando desde el inicio de la pandemia. Los datos de la última encuesta de población activa del INE así lo constatan, pues en el último trimestre los ocupados en actividades postales han aumentado el 24,1%.

Tipsa es un ejemplo claro de este boom. Se trata de unos de los tres operadores que más paquetes mueven en Aragón, donde cuenta con un centenar de trabajadores, la mitad de ellos autónomos. «Venimos de unos meses de mucho jaleo, pero el gran subidón empieza el lunes», explica Ernesto Polanco, director de la empresa en Zaragoza.

El refuerzo de personal ya se ha produjo hace meses por el auge de la ventas por internet provocado por la crisis sanitaria. «Agosto era de los meses más flojos y este año hemos trabajado como en la Navidad de hace dos años», apunta. Tipsa está batiendo sucesivamente máximos históricos de actividad y volverán a registrar cifras récord en los próximos días al calor del Black Friday.

«En las últimas semanas nos estamos moviendo en una horquilla de 2.500 a 2.800 envíos por día en Zaragoza y esperamos llegar a puntas de 3.500 paquetes», señala Eloy Lázaro, cofundador de Tipsa y responsable de la empresa en la capital aragonesa y Huesca. «Está siendo una auténtica locura. Va a ser un año muy potente», destaca.

El empleo de este grupo, heredero de la firma aragonesa Central Mensajeros Logística, se incrementó un 10% en la comunidad hace ya tres meses y la previsión es que siga al alza en los próximos días y semanas en función de las necesidades.