La previsión de que será el próximo 8 de junio cuando podamos viajar entre las provincias de la comunidad, y el día 21 a recorrer todo el país, ha provocado que el escenario del turismo vaya cambiando conforme se dan nuevas noticias sobre la desescalada, y muchos ciudadanos saquen del armario sus maletas y comiencen a planear sus vacaciones.

Aquellos que han elegido o están pensando en Aragón como destino, organizan sus días libres para el mes de julio y agosto, ya que, de momento, en el actual mes la actividad sigue con el freno echado. Según explica la Federación Aragonesa de Turismo Rural (FARATUR), las expectativas son buenas, dado que están aumentando las reservas y hay bastantes ya para julio. «Hemos notado estos días que se disparaba la demanda, la gente se animaba ya, el calor y el buen tiempo motiva a moverse más», comenta el presidente, Jesús Marco.

Los alojamientos y empresas de turismo rural reciben muchas llamadas para pedirles información. «Preguntan sobre sitios y espacios y van buscando por ejemplo piscinas particulares», detalla. «La línea general es preguntar qué tipo de confinamiento hay en esas zonas, si ha habido algún caso, además de si es posible mantener las distancias», según el presidente.

Entre los destinos preferidos, muchos turistas buscan la montaña, lugares como el Pirineo, Albarracín, Maestrazgo, Gúdar Javalambre, Matarraña, Mocayo o el Prepirineo de Aragón. Y a diferencia de lo que solía ocurrir en los últimos años, las reservas se están dando por semanas enteras, e incluso semana y media, en vez de alojarse únicamente tres o cuatro días o un fin de semana.

Es una ventaja que aprovechará un sector castigado por la pandemia de covid-19, durante la que no han podido trabajar en fechas señaladas en su negocio, como Semana Santa o el puente del mes de mayo. «Lo que suponía entre el 30 y el 40% de la facturación de turismo rural», según FARATUR.

El turista busca zonas de naturaleza y se está detectando que muchos que elegían la playa, se plantean no ir por las expectativas que se han creado sobre las masificaciones y las condiciones para disfrutarla.

Una previsión que se está dejando notar en el Valle del Aragón, donde tienen un repunte de reservas. «Los hoteleros nos han comentado que empieza a haber movimiento desde hace ya unos 10 días o así», afirma Ángel Bandrés, director de la Asociación Turística Valle del Aragón. Asegura que la tendencia es querer estar en contacto con la naturaleza, en espacios abiertos donde se pueda mantener la distancia de seguridad y realizar actividades de relax y descanso. Esta entidad, compuesta por los ayuntamientos y empresarios del valle oscense, cree que el mes «estrella» para el turismo será septiembre.

En la sierra de Albarracín, la temporada alta comienza habitualmente en agosto, mes para el que ahora también tienen más solicitudes, así como julio, y en algunos casos son los clientes que tenían fechas que fueron canceladas en estos tres últimos meses y que retoman la reserva. La zona se describe como un destino ideal, poco masificado, con un entorno natural y donde están trabajando las medidas de seguridad.

El sector acoge con ánimo las nuevas reservas y lo hace con la precaución como emblema, tomando las medidas oportunas para que el turismo no sea la vía que provoque que la pandemia azote las zonas rurales.

El sector hotelero fija la importancia en los protocolos sanitarios

Rosa Muñoz, adjunta presidente de la Asociación Española Directivos Hoteles (AEDH) participó en la mesa redonda digital La industria turística ante el Covid 19, dentro del ciclo Conversaciones sobre un futuro no previsto en Turismo de Fundación Ibercaja y defendió que los turistas deben valorar los protocolos del alojamiento a la hora de reservar. «Se necesita que se hayan establecido unos protocolos que te den una garantía de seguridad de que se ha hecho todo lo posible para que haya el mínimo contagio», indicó. Hizo hincapié en que el sector hotelero tiene muchos recursos y medios, así como conocimientos tras haber medicalizado los hoteles. Según Muñoz, la seguridad que sienta el visitante depende del protocolo que haya seguido el hotel. Manifestó que se debe valorar el trabajo y la solidaridad del sector, e hizo un llamamiento a que el turista les tenga en cuenta a la hora de viajar.

Las islas y Andalucía son los primeros destinos nacionales elegidos

Para las agencias de viajes de la comunidad, las expectativas son impredecibles, pero también observan que hay más ánimo a la hora de contratar vacaciones, informarse y, por lo tanto, «quitarse el velo del miedo de viajar», según describe Jorge Moncada, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón.

Sin embargo, asegura que las contrataciones no son la norma generalizada, sino que la gente está empezando a pensárselo. «Hay muchas peticiones de información, precios y presupuestos, pero la gente está a la expectativa», añade.

Aunque se dan algunos que ya han reservado, por ejemplo a Ibiza, Menorca o Palma, puesto que desde Aragón se pretende ir sobre todo a las islas Baleares y Canarias y una parte más minoritaria a Andalucía, «aprovechando los vuelos directos desde Zaragoza», apunta. «Todas las ciudades que tengan vuelos directos a las islas van a ir llenos, en detrimento de los viajes internacionales. y el que visitaba islas va a hacer turismo nacional», indica.

Moncada defiende además que, desde su punto de vista, el sector turístico no está recibiendo una «avalancha», sino que se dan mensajes de positivismo, «que están calando en el público en general, en los posibles clientes y en las personas que van a poder viajar, que desgraciadamente no van a ser todas las que podrían otros años», comenta.

En la temporada que se abre a partir de julio, los paquetes nacionales van a ser más solicitados. Asimismo, se ha modificado la preferencia del tipo de alojamiento y la demanda de peticiones de servicios, «se piden aquellos para estar en familia solos, sin necesidad de servicios adicionales, tipo baile por la noche, piscina gigante, etc, sino en petit comité y con piscina particular», según el presidente de la asociación, quien también es gerente de su agencia, donde ayer le pidieron una casa para ocho personas, «en vez de un hotel», comenta. En este sentido, zonas como el Pirineo «van a tener mucho tirón» porque tienen hoteles pequeños, casas dispersas y «te puedes mover con tu coche», indica.

La idea que teníamos del turismo se ha quedado en el pasado y hay demasiadas preguntas sin respuesta para saber cuándo volveremos a ese concepto. Para Moncada, que el turismo vuelva como antes no significa solamente que España siga recibiendo el habitual volumen de millones de turistas, «para mí es también que la gente confíe en salir al extranjero, a la India, a Nepal… El regreso del turismo no es solo el receptivo, sino también el emisor, que pueda mandar además de recibir», defiende. Puesto que las agencias de viaje de Zaragoza por lo general, en el 95% de los casos, son emisoras, por lo que desean que haya una apertura de mercados internacionales, de vuelos transatlánticos y transoceánicos a otros continentes. Para aumentar así la faena, lo que prevé que sea a partir de septiembre.