El día que salió de la consulta del dentista no se lo podía creer. «Ya me imaginaba que iba a ser muy caro por las circunstancias de la intervención, pero es la vía más fácil que tenemos, aunque obviamente no me lo puedo permitir ni yo ni muchas familias en mi misma situación», cuenta Laura Larriba, a quien un dentista privado de Zaragoza le pidió 4.000 euros por quitarle a su hijo dos dientes de leche y hacerle un empaste.

El menor, de 7 años, sufre un retraso madurativo, algo que «no le hace colaborar» en las citas bucodentales y, por ello, requiere de anestesia general para someterse a las intervenciones.

En Aragón, el hospital San Juan de Dios ofrece desde el 2010 un atención para niños y adolescentes con discapacidad, mientras que los adultos acuden al servicio de Maxilofacial del hospital Miguel Servet. Sin embargo, en el caso de los menores no todos entran entre la población atendida. «Este servicio trata a quienes colaboran o solo necesitan una pequeña sedación para poderles intervenir, pero deja fuera a los niños que por sus necesidades y características necesitan ser anestesiados como mi hijo y otros más en Aragón», explica Larriba.

Una vez que la atención no puede ofrecerse en Zaragoza, el Salud inicia un protocolo de derivación al hospital San Juan de Dios de Barcelona, donde existe la unidad de referencia nacional para estos casos. «Nosotros llevamos más de seis meses esperando. Hicimos el preoperatorio, pero no tenemos más noticias. Barcelona es la única opción, pero hay demora y, a este paso, puede pasar un año o más hasta que seamos atendidos», apunta Larriba.

Ya no pueden más —el problema viene desde la anterior legislatura— y desde la asociación aragonesa Afamter, promovida por la propia Larriba y su compañera Blanca Ballens, han iniciado una petición en change.org y en la plataforma osoigo.com (donde deben responder los políticos cuando se alcanza el objetivo) para reclamar a la DGA la creación de una unidad de salud bucodental «con atención integral y completa» para personas con discapacidad.

Ayudas por traslado

Este colectivo, formado por ambas zaragozanas de forma voluntaria, apoya e informa a las familias de menores con necesidad especial. «Lo que pedimos es un servicio de atención que no ponga límites de edad y que ofrezca medidas especiales como son la entrada a un quirófano por requerimiento de anestesia», explican.

«Lo que tenemos no es un servicio sostenible, porque hay niños sufriendo dolores de muelas por caries durante meses, mientras esperan a que una carta les llegue para citarles en Barcelona, o malformaciones faciales que se crean por una mala colocación dental. Y todo con la impotencia de los padres por no poder dar una solución», cuentan.

Si alcanzan las firmas en osoigo.com, el propio presidente de Aragón, Javier Lambán, tendría que dar una respuesta al tema según figura en la plataforma. Sanidad sí que se hace cargo de los gastos de desplazamiento, manutención y hospedaje de las familias y el menor. «De eso no tenemos queja, aunque es verdad que a veces los menores no soportan bien los menores, pero no queremos más familias derivadas a otras comunidades, queremos que se nos dé solución a algo tan básico para los demás como es el poder tener acceso a un dentista», insiste Larriba.

Por su parte, fuentes de la consejería precisaron que los traslados de esta atención a Barcelona no solo se hacen desde Aragón, sino que «todas las comunidades» actúan de la misma manera con menores con discapacidad que requieren atención bucodental. «En estos casos tan específicos siempre se derivan a las unidades de referencia nacional», reiteraron.