Tarazona ya cuenta con una nueva travesía que servirá para descargar el tráfico del centro histórico y desarrollar una zona urbanística de la ciudad, a través de un ramal urbano. Sin embargo, aunque el proyecto tiene la denominación de variante, según todos los grupos políticos no se puede considerar como tal, sino de una nueva calle.

Según explicó el concejal de urbanismo, Jesús Tomás Garcés, el ayuntamiento actual, gobernado por el PSOE, ha desarrollando una obra de la pasada legislatura. "Durante los últimos años se han realizado las expropiaciones y se llevado a cabo su ejecución", explicó el edil.

Según Garcés, esta obra, que fue aprobada por todos los grupos políticos, se llamó a priori variante para que pudiera ser financiado por el Ministerio de Fomento, "ya que el Gobierno central no hubiera subvencionado la construcción de una calle". El acuerdo salió de la visita de Alvarez Cascos a la ciudad durante la pasada legislatura. El concejal del PP, Luis María Beamonte, indicó que la primera intención era construir una verdadera variante --que conectara la N-122 en la entrada de Tarazona desde Zaragoza y la salida por Soria--.

Sin embargo, según explicó Beamonte, "surgieron algunos escollos en el proyecto por los estudios de impacto medioambiental que hubiera provocado un considerable retraso de la obra, de modo que para obtener dinero de Fomento a corto plazo, se acordó construir esta nueva travesía, con un presupuesto aproximado de unos 1,5 millones de euros, aunque para ello hubiera que denominarlo variante".

Beamonte explicó que ese vial sirve para aliviar el tráfico del centro, ya que en la actualidad se suele formar "un cuello de botella". De esta forma, parte del tráfico se desviará por el Seminario para salir a la zona de Bomberos hasta la provincial Tarazona-Cundillos-Malón. Además, según el edil del PP, la nueva obra permitirá desarrollar urbanísticamente esta zona que hasta el momento está "muy abandonada". Según Beamonte, este vial no debe interferir en la futura construcción de la verdadera variante.

Por su parte, el concejal de CHA, Miguel Angel Artiedas, aseguró que la obra ha creado "cierta confusión" entre la población de Tarazona, "ya que pese a que se ha vendido como una variante pasa por una zona de mucha actividad junto al nuevo centro de Salud, el polideportivo, el instituto y un colegio".

LLEVAR EL TRAFICO PESADO Artiedas aseguró que la idea del PP era meter el tráfico pesado por esta nueva calle, aunque las pequeñas dimensiones de una rotonda y una ordenanza aprobada en el ayuntamiento han descartado esta opción. Aunque la obra ya está terminada y puede circular el tráfico, queda todavía por hacer algunas obras complementarias para lo que el ayuntamiento actual ha solicitado al Ejecutivo central una modificación del proyecto con un presupuesto añadido de otros 300.000 euros.

El nacionalista, a diferencia de sus compañeros del ayuntamiento, sí considera que esta obra puede dificultar la construcción de la futura variante, "ya que no es fácil que el Gobierno central vaya a financiar dos variantes en una ciudad como Tarazona".