La gota fría llegó ayer a Aragón, pero su impacto se ha dejado sentir en las últimas horas, especialmente por las complicaciones que las importantes precipitaciones causan en las carreteras de la provincia de Teruel. De hecho, se han producido varios accidentes de tráfico, aunque de escasa gravedad, ya que en su mayoría han sido salidas de vía sin consecuencias. Entre los kilómetros 135 y 138 de la N-234, en la zona de Cella, se localizan importantes balsas de agua que obligan a extremar las precauciones a la hora de circular. La Guardia Civil tienen a numerosos efectivos desplegados por la zona y recomienda máxima prudencia. La mayor preocupación se centra en los límites de la provincia de Teruel con la de Castellón. Sirva como ejemplo los 133,8 litros por metro cuadrado que se han recogido esta noche en la localidad de Morella.

En Teruel, ha superado los 100 litros por metros cuadrado pero se están rozando. En Santolea (107) y Zorita (100) se han superado los 100 litros por metro cuadrado y en Castellote han estado al límite (99)

Las lluvias caídas en la tarde y la noche de ayer en las sierras de las comarcas del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre, dentro de un episodio de gota fría que hacía 10 años que no se producía. Si el ritmo se mantiene durante el día de hoy, como apuntan todas las previsiones meteorológicas, habría peligro para las poblaciones de la zona.

Las precipitaciones, que empezaron a caer a primera hora de la tarde de ayer, acumularon valores por encima de los 20 litros por metro cuadrado en algunos puntos del sur y del este de Teruel. Sin embargo, las previsiones apuntan a que en un plazo de 12 horas podrían acumularse hasta 120 litros por metro cuadrado, lo que ha colocado en situación de alerta roja la parte oriental de la provincia, donde además se han activado el Plan Territorial de Protección Civil (Platear) y el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias e Inundaciones (Procinun), este en fase de preemergencia.

ZONA ORIENTAL / Asimismo, también se registraron ayer lluvias intensas en el Bajo Aragón, así como en algunas localidades más al oeste. De momento, la Diputación General de Aragón se ha puesto en contacto con los alcaldes de las comarcas más afectadas por la gota fría para que difundan consejos de seguridad entre la población local.

El último aviso meteorológico apuntaba ayer que durante el día de hoy se alcanzarán los 120 litros por metro cuadrado en las sierras de Gúdar y en el Maestrazgo, en particular la zona oriental de ambas comarcas.

Las previsiones apuntan a que la gota fría, que en el caso de Levante podría descender en algunos puntos, se desplazará hacia el norte de Aragón, si bien irá perdiendo fuerza y empuje a medida que se aproxime al Pirineo, adonde llegará ya muy debilitada.

Así, en el Bajo Aragón de Teruel es posible que se recojan 100 litros en media jornada, muy por encima de los valores que se esperan en Albarracín, el valle del Jiloca y el entorno de Teruel, donde los pluviómetros podrían indicar 60 litros por metro cuadrado. Estos datos serán similares a los que se esperan en el Sistema Ibérico de la provincia de Zaragoza y en la Ribera del Ebro.

Por otro lado, según las proyecciones de los meteorólogos es probable que el fenómeno empiece a remitir de forma notable a partir de las 18.00 horas de hoy. Todo dependerá de la evolución de la borrasca, que es fruto del choque de dos frentes de lluvias, una procedente del Atlántico y otro del Mediterráneo.

Precisamente, su mayor virulencia se registra en la costa de la Comunidad Valencia y sur de Cataluña por ser este espacio geográfico el lugar donde ayer se produjo el choque de las dos borrascas.

Ante el riesgo de un súbito aumento del caudal de los ríos, las autoridades han difundido una serie de consejos para que se evite conducir por las zonas más expuestas. Asimismo, se aconseja no acercarse a torrentes y cauces donde se pueden registrar repentinas subidas del nivel del agua.

CONSEJOS DE SEGURIDAD / Protección Civil de Aragón difundió ayer asimismo normas de comportamiento para conductores en el caso de verse arrastrados por una crecida. En estos casos, debe abandonarse el vehículo por la ventanilla contraria a la dirección de la corriente.

Pero, antes de nada, no deben vadearse los ríos donde ha subido la corriente, ante el riesgo de que esta arrastre el vehículo. En caso de verse sorprendido por intensas lluvias durante un viaje, lo mejor es buscar un lugar elevado para detenerse. Hay que evitar los cauces de los ríos y las zonas bajas de barrancos, ramblas y cauces secos.

Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se mantiene atenta a la evolución de los ríos para el caso en que fuera necesario soltar caudales de determinados embalses.