Soluciones, no más promesas". Este fue el lema que corearon ayer por la tarde más de un centenar de vecinos de Parque Goya y el Picarral en la manifestación convocada en el Colegio Cristo Rey bajo el lema No más accidentes , para exigir a las autoridades en el plazo de un mes las medidas oportunas para mejorar el acceso de la autovía de Huesca a la avenida Academia General. Una demanda vecinal histórica que se ha reavivado tras la muerte de dos personas la semana pasada.

Esta concentración tuvo lugar un día después de que el concejal de Movilidad Urbana, Jesús Sarría, anunciara que en los próximos días solicitará a la DGA que estudie la creación de un nuevo ramal desde la N-330, que evite a los conductores pasar por ese punto negro para acceder a la urbanización Parque Goya II y al barrio del Picarral. El nuevo desvío saldría desde el carril derecho para conectar con Parque Goya II y, desde allí, con la avenida Academia General Militar a través de un túnel que discurre por la autovía.

Pero la propuesta ha sido recibida con recelo y escepticismo entre los vecinos. "No la creemos porque, el ayuntamiento, Fomento y la DGA no han hecho nada en seis años", recordó el presidente de la asociación de vecinos del Picarral, José Antonio Martínez. "El anterior concejal de Movilidad Urbana no actuó y del delegado del Gobierno todavía estamos esperando una respuesta a una carta que le mandamos", precisó.

Como explicaron José Antonio Martínez y el presidente de la asociación de vecinos Parque Goya, Enrique Condón, lo que sus colectivos desean es convertir en vía urbana este trayecto desde antes del cruce de San Gregorio, "sobre todo, porque en Parque Goya II van a vivir unas 10.000 personas en un par de años", puntualizó Condón. "Uno de los problemas actuales es que en el cruce ni siquiera hay un stop", señaló Martínez. "Ya veremos qué pasa si el bus se ve inmerso en un accidente", advirtió el presidente de los vecinos del Picarral.

Con lo que estas dos asociaciones proponen, según continuaron explicando Condón y Martínez, se evitaría que los conductores particulares y la línea del bus 29 pasaran por ese cruce en el que, según informó la Policía Local la semana pasada, ha habido once accidentes en los dos últimos años, dos de ellos graves. "Les vamos a dar un mes de plazo y de lo contrario seguiremos con las reivindicaciones", apuntó Condón.

Desde la junta de distrito de la Margen Izquierda, su vicepresidente, José Miguel Romeo, se mostró satisfecho de que tanto el alcalde Juan Alberto Belloch como Jesús Sarría se hayan comprometido a adoptar una solución "cuando no les corresponde". "Fomento debería modificar los presupuestos e intervenir en este punto negro", afirmó Romeo. "De todo lo invertido por Fomento en las carreteras, a Aragón no ha llegado nada desde 1991", agregó.

EL BUS 29 Los vecinos, en cambio, sí que se mostraron de acuerdo con el cambio de trayecto del bus 29 anunciado por Jesús Sarría, que los propios vecinos propusieron al concejal a principios del pasado mes de diciembre.

Desde hace años, los vecinos han reclamado eliminar la parada de la Academia General Militar porque apenas suben viajeros y por el peligro que entraña para el bus urbano realizar el doble giro a la altura de la N-330. Por ello, piden eliminar la parada situada frente a la Academia General Militar y acordar la vuelta del bus al centro de la ciudad por la calle Bernardo Ramazzini.

Esta es, precisamente, la propuesta que los técnicos del área de Movilidad Urbana estudian actualmente. Concretamente, se está procediendo a analizar el número de usuarios del bus en esa parada para llegar a un acuerdo con las autoridades militares para ver si se puede suprimir y proceder entonces a cambiar el recorrido de autobús.