El mercado inmobiliario siguió consolidando su reactivación durante el 2018. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de viviendas creció el año pasado en Aragón un 10,8% respecto al 2017, hasta contabilizar 13.466 operaciones, el mejor dato desde el 2008. En el conjunto de España el incremento fue del 10,1%, con un total de 515.051 operaciones, también la mayor cifra de la última década. De esta forma, la compraventa de viviendas suma cinco años consecutivos de crecimientos, pues en el 2014 marcó un alza del 2%, del 11,5% en el 2015, del 14% en el 2016 y del 14,6% en el 2017. La venta de pisos subió el año pasado en todas las comunidades menos en Baleares. Los mayores incrementos se registraron en Murcia (24,3%), La Rioja (18,9%) y Castilla La Mancha (18,1%).
Aunque las 13.466 viviendas vendidas suponen en Aragón la mayor cifra de los últimos diez años, el sector aún está muy lejos de los más de 20.000 pisos que se comercializaban en los ejercicios anteriores a la crisis. El mercado inmobiliario tocó fondo en la comunidad en el 2013, con 7.500 operaciones según el INE.
La reactivación del pasado ejercicio se cimentó sobre todo en el mercado de segunda mano. En concreto, en la comunidad se vendieron 11.256 pisos usados, frente a los 10.288 del 2017. Con todo, la estadística también subió entre los nuevos, algo que ya ocurrió también en el 2017 tras años de caídas constantes. Así, en Aragón se comercializaron 2.210 inmuebles nuevos, frente a las 1.977 del 2017. De las 13.466 viviendas transmitidas, cerca de 2.000 fueron protegidas.
SUBE LA OBRA NUEVA
La tendecia fue similar en España como ha ocurrido constantemente desde la crisis. De hecho, el 82% de todos los pisos transmitidos el año pasado fueron usados (422.531) y el resto fueron nuevos. El aumento en el segmento de segunda mano fue del 9,9%, 6,5 puntos menos que en el 2017; en tanto que en el mercado de obra nueva, las ventas repuntaron el 18%, frente al 11,1% del año anterior, y se contabilizaron 92.520 transacciones (el 18% del total).
Según los datos del INE, el mercado de segunda mano lleva seis años creciendo, aunque ha ralentizado su recuperación respecto a los tres ejercicios precedentes, mientras que el de vivienda nueva se anotó su mayor repunte desde el inicio de la serie (2007). Solo en diciembre, la compraventa de viviendas en España subió el 3,8%, hasta las 33.831 operaciones, con un aumento del 3,2% en el caso de las casas de segunda mano (27.659) y del 6,5 % en el de las de obra nueva (6.172).
Al estar elaborada con información de los registradores de la propiedad, la estadística del INE refleja ventas cerradas meses antes, por lo que los datos de diciembre reflejarían la incertidumbre que lastró el mercado antes de que se conociera la sentencia del Tribunal Supremo sobre gastos hipotecarios en noviembre. Respecto a ese mes, bajaron el 19,7%. De hecho, las estadísticas recogidas por los notarios, que recogen las transacciones en el momento en el que se producen establece una cifra superior de compraventas (581.500) para el conjunto del 2018.
RALENTIZACIÓN
Aunque el mercado inmobiliario español ralentizó su crecimiento el año pasado (algo que también sucedió en Aragón), el sector logró superar el umbral de las 500.000 viviendas vendidas, algo que no sucedía desde el 2008. Ese año se comercializaron en el país 552.100 pisos. «El incremento se moderó respecto a años anteriores, en parte, porque el nivel de ventas está alcanzando cotas relativamente elevadas», aseguró ayer el BBVA en un estudio sobre el sector inmobiliario.
