La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, reconoció ayer que las agresiones al personal de los centros sanitarios son hechos puntuales y «en muchos casos no se pueden prever». Según Ventura, para estas situaciones las medidas de prevención «no sirven», como ocurrió en la agresión que sufrió estos días el celador del servicio de Urgencias del hospital Miguel Servet, donde hay personal de seguridad.

La consejera recordó que todavía se encuentra en periodo de pruebas el botón de alarma implantado en el centro de salud de Univérsitas, donde se han producido las dos anteriores agresiones más graves. Ventura añadió que este sistema hasta la fecha «no ha sido necesario» y explicó que se continúa con la instalación progresiva de las cámaras de seguridad. Además, se está desarrollando una aplicación de móvil que permita la localización exacta del profesional.