Animador cultural

Es presidente del Centro de Estudios Hijaranos y del Bajo Martín (cehijaranos@yahoo.es). Acaban de editar Con nuestra propia voz , una selección de poemas realizados por vecinos de esta comarca, que materializan así una firme voluntad de participación.

--¿Hay poetas en el Bajo Aragón que ascenderán al Parnaso?

--Pues no lo sé... La idea del libro es más modesta que todo esto, pero hay gente que tiene tanta capacidad como cualquiera que esté en el candelero.

--¿Cómo les dio por convocar a los poetas para hacer un libro?

--Para nosotros es una cosa normal recibir poesías para que las publiquemos en la revista Adarve , que edita el Centro de Estudios. Pensamos que era una manera de darle más realce a la gente que escribe poemas. Verse en un libro ya es otra cosa...

--Y ya se han visto...

--A la gente muy joven y a la gente más mayor les ha emocionado mucho porque no se lo esperaban. Seguro que a algunos les parecerá una poesía sencilla, pero los sentimientos son de la misma categoría. La poesía es el último reducto del sentimiento, y éstos no se pueden medir.

--¿Intuyen que ésta es una buena pedagogía?

--Sí, porque es huir del elitismo; aunque haya actividades más elitistas, se trata de que todo el mundo pueda participar y a través de estas cosas la gente se compromete a participar en otras actividades. Intentamos atraer hacia la cultura a todos los vecinos. Lo importante es que ellos sean no sólo receptores sino creadores.

--Habrá joyas entre los seleccionados.

--Sí, casi todos hablan de su entorno, de su paisaje, pero me ha llamado la atención la poesía de un pastor que murió en el año 75, Diego Lasala. Su hijo nos trajo sus poemas, y además escribe él y su nieta.

--La comarca del Bajo Martín es una de las más activas de Teruel.

--Hubo unos años en que no se hacía nada, pero desde hace un tiempo se han vuelto a animar las actividades en los pueblos. Hacemos actos con invitados de fuera pero también realizados entre los mismos convecinos. Llevamos cinco años trabajando y notamos que cuesta animar a la gente de otros pueblos, pero cuando se vaya fraguando el sentimiento de comarca será todo más fácil, porque poco a poco aumenta la colaboración.

--¿Se trata de recuperar las señas de identidad?

--Sin duda; ahora por ejemplo surge lo que se había perdido totalmente, como el dance, los gaiteros, cosas de la tradición oral, recuperar épocas de la historia que nadie quería tocar. Tanto se escriben libros como el disco de los Despertadores.