El distrito de Oliver-Valdefierro tiene una cosa clasa: se necesita invertir en las infraestructuras y su entorno. Una zona con muchos años de vida, una población multicultural --según la Asociación Oliver, el 20% son inmigrantes y el 30% de raza gitana-- y pocas inversiones desde el consistorio, que necesita un empujón para adecentar sus calles.

Así que uno de los principales objetivos de este año, que además es una reivindicación constante, es que se ponga en marcha el Plan de Desarrollo Sostenible Comunitario del 2011 y el Plan Integral del barrio. Dos acuerdos para mejorar sus calles, y que han caído en el olvido. "Queremos que ambos confluyan en uno solo", pero para eso se necesita compromiso tanto de las entidades del barrio como del consistorio zaragozano.

Desde hace un tiempo la crisis económica y el parón en la construcción han hecho que en el barrio de Valdefierro abunden los solares vacíos. "Se llenan de basura y maleza. Pedimos que se limpien por seguridad e higiene". Este año mantendrán sus reivindicativas campañas de limpieza en protesta por la dejadez del consistorio en determinadas áreas, especialmente, "en el parque que está junto al canal".

ESPACIOS VERDES También echan de menos un mayor espacio dedicado a las zonas verdes: "Tenemos el parque Oliver, pero muchos vecinos van andando y tardan media hora en llegar allí". Además, tras la reforma de un lado de la calle Federico Ozanam, solicitan, ahora, que se realice sustitución de la red de tuberías ("algunas no se cambian desde 1973") y se amplíe la anchura de las aceras que "tienen unos 80 centímetros de ancho"

En cuanto a la movilidad, piden mejoras como "una salida a Gómez Laguna y La Floresta a través de Nuestra Señora de los Ángeles", así como "el alargamiento de alguna línea de autobús que recorra Vía Hispanidad para llegar a la clínica Montpellier, el conservatorio y el Hospital Militar". Algo mucho más sencillo, prolongar el limitado servicio nocturno porque el último bus es el de las 23.30 horas. El tranvía también entra en sus peticiones para mejorar el transporte. Las entidades vecinales solicitan que se incluya esta zona de la ciudad en el proyecto de la segunda línea del tranvía. "No serían muchos más kilómetros y no tendrían que llegar a todas las partes del barrio aunque, sí que había que añadir lanzaderas de bus".

En materia sanitaria, aunque no están descontentos, aprecian los efectos de los recortes. "Hay menos enfermeras y se nota", se quejan. Asimismo, creen que es momento de "ir pensando" en ampliar las instalaciones a corto plazo. Ocurre lo mismo con los centros educativos. "Empieza a ser necesario un equipamiento deportivo cerrado, que completaría la oferta educativa de los escolares durante las horas lectivas y además prestaría también servicio fuera de ese horario para el resto de vecinos". Y guarderías, pero públicas. "Todas las que tenemos son privadas y, en los tiempos que corren, no todo el mundo se puede permitir pagar al mes".

La participación es la asignatura pendiente. "Las juntas se quedan en opiniones testimoniales. Haría falta mejorar las vías de participación y poder tomar parte en decisiones importantes". Otras voces reclaman también mayor compromiso: "A veces oyes a la gente quejarse en la radio, pero luego no los ves en las asambleas".