El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto ley que regula el transporte de viajeros mediante el arrendamiento de vehículo con conductor (VTC) en Aragón y que establece, entre otras medidas, que estos servicios no podrán ser geolocalizados y deberán contratarse con 15 minutos de antelación, salvo urgencias.

Este decreto deberá ser ratificado por las Cortes en un plazo de 30 días desde su publicación por lo que, si hay acuerdo, podría someterse a debate en el último pleno de la legislatura, aunque la diputación permanente también tiene potestad para hacerlo, como ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro.

Lo que hace este decreto ley es adaptar la realidad a Aragón, sin perjuicio de las competencias de las entidades locales, que son las que deberán otorgar la licencia en el municipio en el que taxi o los VTC tengan la residencia.

El objetivo de esta medida es, según Soro, mantener el equilibrio pacífico que existe en Aragón entre los taxis y las empresas de VTC tradicionales garantizando los derechos de los usuarios, si bien ha advertido de que en casos de incumplimientos un decreto ley no puede establecer sanciones, para lo que se ha reclamado que el régimen sancionador se afronte con carácter estatal.

El decreto se aplicará a los servicios de VTC de carácter urbano e interurbano que se desarrollen en Aragón.

Entre los principales puntos del texto destacan que además de la necesidad de contar con licencia municipal, las entidades locales pueden establecer o modificar las condiciones de explotación del servicio que discurra en su ámbito territorial.

No obstante, desde el Gobierno de Aragón se establece un mínimo con el que se regula la precontratación y captación de viajeros para "evitar la competencia desleal entre los VTC y el Taxi en lo que se refiere a la captación de viajeros en la vía", ha explicado Soro.

De este modo, el decreto ley establece que debe transcurrir un plazo mínimo de 15 minutos entre la celebración del contrato de arrendamiento y la salida del vehículo del lugar en el que se encuentre.

En el caso de los vehículos que no estén precontratados, prestando un servicio o circulando con un fin acreditado distinto a la captación de viajeros, deberán permanecer estacionados fuera de las vías públicas, en su base, en aparcamientos o garajes.

Para evitar la captación de viajeros en la vía pública, se establece también que los vehículos de VTC no podrán ser geolocalizados por los usuarios con carácter previo a su contratación.

Se trata de un mínimo que, según el consejero, "podrá ser ampliado por los ayuntamientos si lo consideran necesario".

No será necesaria la antelación mínima de 15 minutos en el caso de una emergencia y en aquellos servicios que se prestan dentro de un acuerdo marco previo siempre que el arrendatario sea una persona física, usuaria del servicio de transporte, o una persona jurídica cuyo objeto social sea la mediación en la contratación de estos servicios de VTC.

"Estas medidas se ajustan al funcionamiento de las empresas de VTC tradicionales que llevan años prestando servicios en Aragón a determinadas empresas y organizaciones dentro de un contrato marco y que han convivido perfectamente con el sector del taxi", ha explicado Soro, quien ha recordado que la ratio que pervive en Aragón desde 2008 es la de un VTC por cada 13 taxis.