El Ayuntamiento de Zaragoza dedica uno de cada ocho euros del presupuesto a amortización de capital y pagar los intereses bancarios de los préstamos, que representan un 12,9 por ciento de los ingresos no financieros, frente al 39 % de los del Estado o el 23 de la Comunidad autónoma.

La deuda del Consistorio zaragozano en estos momentos es de 814 millones de euros, si bien, el próximo año estará por debajo del 110 por ciento de los ingresos corrientes, según ha asegurado el vicealcalde y consejero municipal de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, en una rueda de prensa para valorar las cuentas para este Ejercicio, aprobadas hoy definitivamente en un pleno extraordinario.

Según Gimeno, con este presupuesto se continúa en el camino del cumplimiento del plan de ajuste y de reducción de la deuda municipal, por lo que calcula que a 31 de diciembre de 2015 cumplirá los ratios porcentuales previstos en la ley, lo que permitirá que la ciudad comience a recuperar "de manera significativa su capacidad de inversión".

También se ha reducido el esfuerzo fiscal de la ciudadanía, que ha estado en 2013 en 507 euros por habitante frente a los 512 de 2010 o los 528 euros de 2012.

Gimeno da por "prácticamente casi seguro" que el Ayuntamiento podrá presentar una liquidación satisfactoria en cuanto a ejecución y realización del presupuesto de 2013 y que en dos años Zaragoza podrá alcanzar la estabilidad presupuestaria.

El vicealcalde también ha hablado de la deuda entre Gobierno de Aragón y Ayuntamiento, que se va a compensar mediante un convenio sin necesidad de tener que "mover dinero".

Ha puesto como ejemplo el caso de las obras del Balcón de San Lázaro por las que el Estado tiene que pagar al Ayuntamiento, pero exige que se presenten las facturas pagadas, a las que hará frente el Gobierno de Aragón.

La deuda se saldará asimismo mediante la compensación definitiva de todos los costes de la Exposición Internacional de 2008 y de las obras de la línea 1 del tranvía.