La distribución del hábitat de la trufa negra en la provincia de Zaragoza demuestra que existe una superficie importante de zonas en las que sería capaz de desarrollarse el hongo, con un total de 464.340 hectáreas óptimas y 2.051.190 de aptitud moderada. Así se recoge en el estudio que ha liderado Juan Barriuso, investigador del área de truficultura del CITA y que ha culminado con la elaboración del mapa de distribución del hábitat de la trufa en la provincia de Zaragoza. Este mapa, que hizo público ayer el consejero de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, incluye tanto zonas forestales como agrícolas capacitadas para el desarrollo del hongo.

Aliaga destacó la colaboración con la Diputación de Zaragoza para la realización de este proyecto. El resultado de esta relación, iniciada en el 2012, se ha plasmado en dos mapas en los que se expone una clasificación de la provincia de Zaragoza en función de su potencial trufero, de forma que se han generado dos documentos clasificados en cuatro clases en función de su valía.

VARIANTES Estos mapas fijan las zonas en las que ecológicamente se puede desarrollar el hongo (mapa de distribución del hábitat de la trufa negra en la provincia de Zaragoza), así como las zonas óptimas para el cultivo (mapa de aptitud para el cultivo de la trufa negra).

Aliaga destacó las posibilidades de desarrollo de la trufa, con un "potencial enorme" al ligarse y con gastronomía". Pero Aragón ya es una potencia en este sector, ya que el 44 % de los viveros de planta micorrizada de España se encuentran en la comunidad (12 de 27), y suponen cerca del 75% del total de la producción anual del país, con alrededor de 350.000 plantones.