El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido dar un paso al frente y, cansado de esperar la firma para el acuerdo por el que se compensen las deudas mutuas, reclamar la intervención del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas reintegrando a la capital aragonesa los 29,5 millones que esta dice que le adeuda el Gobierno de Aragón entre tributos impagados y convenios no satisfechos.

Así se acordó en la reunión de urgencia del Gobierno de Zaragoza celebrada ayer, de la que se dio luz verde al escrito remitido desde el consistorio para que el ministerio "retenga las cantidades correspondientes a las deudas que el Gobierno de Aragón mantiene con el Consistorio de los distintos fondos que le debe transferir, y que las haga llegar a las arcas municipales". Es decir, que lo detraiga de la Participación de los Ingresos del Estado que le corresponden a la DGA para que esta se ponga al día con el ayuntamiento en sus deudas.

Esta petición se realiza, según explicaron, al amparo de la vigente legislación (Ley reguladora de Haciendas Locales, Ley General Tributaria y Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local), y se traslada "considerando la ausencia de respuesta por parte de la comunidad autónoma ante los reiterados requerimientos de pago y compensación de deudas instados por el ayuntamiento desde hace un año".

EMBARGO, SEGUNDA OPCIÓN

Así se decidió dar traslado a la Consejería de Hacienda del Ejecutivo aragonés en el último debate sobre el estado de la ciudad celebrado el pasado mes de noviembre, por "todas las deudas tributarias pendientes de pago por parte de la DGA, de sus organismos autónomos, de la Universidad de Zaragoza y de las empresas públicas autonómicas, instando su abono parcial y la compensación de deudas mediante un convenio".

En el escrito remitido al ministerio se detalla que las cantidades adeudadas son: 6,92 millones de euros por deudas tributarias; 12,16 pertenecientes a sus sociedades públicas; y 10,37 de convenios y subvenciones concedidas y ya justificadas, entre ellos los 9,5 por el tranvía.

Así que Zaragoza solicita que estas cuantías sean deducidas de las entregas a cuenta que le hace el Estado del Fondo de Suficiencia Global, del fondo de Liquidez Autonómica y de la participación en los ingresos del Estado. Ya que esta deuda generan un "efecto negativo" en los periodos medios de pago de la deuda comercial del ayuntamiento y "graves tensiones" en la tesorería que impiden alcanzar los objetivos de lucha contra la morosidad.

Y si no fructifica el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, ayer no descartó la vía del embargo, sobre todo por la deuda tributaria. "Ya lo hicimos en una ocasión y solo puedo decir que intentaremos cobrar por todos los medios", concluyó. No en vano, hace dos meses fue la DGA la que aseguró que la compensación de deudas era inminente.