Zaragoza pondrá en marcha un novedoso sistema de tratamiento de los residuos urbanos, que se convertirán en compost. El Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ) va a incorporar un nuevo túnel de compostaje y secado biológico, llamado Urbabox, para lo que invertirá 274.490,17 euros.

El Gobierno de la ciudad aprobó ayer este pionero proyecto a coste cero y que, tras finalizar la concesión de la empresa que se encarga de la gestión, Urbaser, pasará a ser propiedad municipal. Su implantación coincide con el inicio de la prueba piloto del barrio del Actur, donde el próximo 9 de julio comenzará a recogerse materia orgánica, que también se hará en los distritos Centro y Universidad a partir de otoño.

La idea del equipo de Zaragoza en Común (ZeC) es iniciar esta inversión en I+D de forma paralela a la colocación del quinto contenedor, de manera que en el 2020 funcione ya a pleno rendimiento, cuando los contenedores marrones lleguen a toda la ciudad, según las previsiones.

La construcción del nuevo túnel de compostaje ocupará una superficie de 232,2 metros cuadrados. Para su instalación, será necesario que la nave de entrada a los túneles quede completamente cerrada e integrada con las siete actuales y con la zona de carga previa.

Según explicó el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, el tratamiento actual de la fracción resto -de los contenedores verdes-, y el futuro de la materia orgánica -de los contenedores marrones- pasará por varias fases.

PROCESO / Una primera de biodigestión, en la que se extraerá el gas metano de los residuos en unos túneles «de maduración». Posteriormente, se iniciará la fase de fermentación aeróbica, donde la materia -ya sin gas- estará fermentándose durante nueve días para, posteriormente, pasar un proceso de secado completo de la materia ya compostada.

Por último, superarán un proceso de «afino» en el que se retirarán las piedras, vidrios o plásticos que pudieran quedar sin descomponer en la materia compostada.

El titular de Servicios Públicos explicó que este «pionero» proyecto tiene como principal objetivo reutilizar la materia orgánica.