El turista chino se ha convertido en el primer cliente de Zaragoza, ha arrebatado el primer puesto del ránking de visitantes internacionales a la vecina Francia, y ahora el ayuntamiento se esforzará en blindar este mercado tan prolijo. Para ello, durante unos días, van a promocionarse con turoperadores y agencias del país asiático, que ayer fueron recibidos en el consistorio por la vicealcaldesa, Sara Fernández, encabezados por la portavoz de Iberochina, Lily Chen. En los próximos días se dedicarán a conocer los atractivos de la ciudad, más allá de «la plaza del Pilar», casi lo único que conocen.

El objetivo, según explicó la vicealcaldesa, acompañada por su gerente de Zaragoza Turismo, Miguel Ángel Argente, es que las cifras de visitantes chinos no paren de crecer. Han pasado «de 6.000 en el 2013 a 70.000 en el 2018», multiplicándose por once desde que la capital aragonesa empezó a fijarse en este mercado y su potencialidad. Ahora la ambición es llegar a más público y, por tanto, traer a este tipo de empresas para que difundan sus atractivos en el país asiático.

Chen explicó que Zaragoza siempre se ha asimilado para el visitante chino como una «parada técnica» entre Madrid y Barcelona, sus dos destinos preferidos cuando apuestan por España, pero ahora eso está cambiando y las pernoctaciones «han aumentado un 16%», apuntó el gerente de Zaragoza Turismo, que señaló que ya rondan las 90.000 en el 2018 y sigue aumentando. Como también lo están haciendo los turistas en lo que va del 2019, «de enero a agosto un 10% más que el mismo periodo del año pasado».

Las clave, para el ayuntamiento, está en todas las iniciativas que se han emprendido en los últimos años, tales como el Club Nihao, una especie de «clúster» -así lo definió Fernández-, que es «único en España» y al que se han adherido ya 16 empresas, o la web con dominio chino (nihaozaragoza.cn), también pionera.

Se trata, destacó la vicealcaldesa, de «adaptar la oferta a la demanda», a lo que les gusta a ellos, un público diferente «por razones culturales» pero que aportan su «alto poder adquisitivo» y el retorno económico que dejan a las ciudades que visitan, el doble de los 1.000 euros de media que gasta el resto. Chen, además, destacó que ahora el Gobierno chino otorga visados para una estancia mayor, de hasta 30 días, y los itinerarios habituales por España y Portugal les permitirán llegar a más ciudades que antes.