Una placa contra el maltrato animal recuerda desde ayer a la osa Nicolasa y al resto de especímenes, como leones o monos, que habitaron el antiguo minizoo del parque Bruil. En esta instalación, desde mediados de los años 60 y hasta 1984, malvivieron estos seres vivos, que sufrieron torturas y el posterior abandono de las autoridades. El concejal de Economía y Cultura de la capital aragonesa, Fernando Rivarés, presentó ayer este memorial «en recuerdo de aquel horror que nunca más debería repetirse», destacó.

Ubicado en el lugar donde las jaulas encerraban a estos animales, el cartel rememora especialmente a la osa, el último ejemplar que habitó el minizoo y que sufrió penalidades como perder un ojo a causa de un perdigonazo o la ausencia de cuidados mínimos. En 1984, la presión popular logró que se trasladara a Nicolasa al parque Rioleón, en Tarragona, después de unos 15 años de estancia en la capital aragonesa.

«Había desde un león que habían quemado vivo, varios animales que se habían maltratado hasta la muerte, el jabalí, que se lo comieron… unas cosas que en este instantes nos parece imposible pero no, no eran imposibles», describió ayer el profesor de la facultad de Veterinaria Alberto Cortés, quien se hizo cargo de los cuidados de Nicolasa tras observar la «desidia» hacia los animales por parte de sus responsables.

En ese sentido, recordó que la osa vivía en la misma jaula, de pequeñas dimensiones, con Juan, otro plantígrado con el que tuvo en varias ocasiones cachorros, crías que mataba el macho «siempre» porque no se respetaba el aislamiento necesario.

«Este es un símbolo que recuerda aquel horror que la gente de más de 45 años vivimos en directo y que la gente de menos de 45 años tendría que saber», apuntó Rivarés, quien estimó que aunque se ha avanzado «mucho», es probable que sean necesarias «tres o cuatro generaciones más para ser, de verdad, una sociedad que cuida de sus semejantes».

Al acto también acudieron miembros de asociaciones, como Zarpa, Adala o Amnistía Animal, que propulsaron la propuesta.