El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) trató ayer de impedir que se celebrara la mesa de trabajo sobre el futuro del rastro de Zaragoza convocada por PSOE y CHA. Las salas que solicitaron para reunirse con la junta de vendedores ambulantes, asociaciones de vecinos y comerciantes, como la de Gobierno, el comedor de recepciones o la de prensa, fueron denegadas. Según el Gobierno municipal, existen espacios donde reunirse en la planta en la que se ubican los grupos.

Al margen de los formalismos, cuando las dos concejalas convocantes, Lola Ranera (PSOE) y Leticia Crespo (CHA), trataron de acceder al pasillo de la segunda planta -donde se encuentran las salas- descubrieron que el ordenanza de la puerta de acceso había recibido órdenes de no dejarles pasar, ni a ellas, en su condición de concejales, ni al resto de invitados que aguardaban en la puerta de entrada a la casa consistorial noticias sobre el «espectáculo» que se estaba produciendo junto a cuatro agentes de la Policía Local, más de los habituales.

La única alternativa que les quedó fue reunirse en el hall del consistorio, no sin antes manifestar su rechazo a este «bloqueo» de puertas llevado a cabo por ZeC, «que vino a abrir las puertas del consistorio al ciudadano», decían.

Desde Alcaldía les sugirieron espacios en el Seminario, los centros cívicos o las juntas de distrito pero ninguna de las formaciones los vieron acertados, como tampoco realizar el encuentro en la sala de reuniones de una de las dos formaciones porque, en este caso, sí que se había «politizado» el encuentro, algo que, aseguraron, pretendían evitar.