El Nymburk, rival este martes del Casademont Zaragoza en la Champions, se vio obligado a aplazar su partido de la Liga checa, que debía disputar ayer, por coronavirus en su plantilla y ahora está pendiente de si podrá viajar en la jornada de hoy a Zaragoza para jugar ese partido europeo. «Acordamos con el USK Praga posponer el partido de hoy por razones de seguridad. Ahora estamos resolviendo toda la situación y les informaremos sobre los pasos hacia los próximos días», dijo el director deportivo Ladislav Sokolovský en la web del club.
La situación de la pandemia en la República Checa es complicada y el Nymburk ya ha sufrido varios casos. De hecho, el pasado mes de octubre ya tuvo que ponerse en cuarentena por positivos en su plantilla y ahora vuelve a sufrir el virus. El Brose Bamberg fue obligado por las autoridades alemanas a ponerse en cuarentena a su regreso de su partido en la República Checa, por eso llegó a Zaragoza sin haber podido entrenarse.
Así que el equipo aragonés tendrá que estar pendiente de lo que ocurra con el Nymburk y de si podrá jugarse o no ese partido del martes entre los dos primeros clasificados del grupo L, ambos con dos triunfos en otros tantos partidos. El Casademont ya sufrió un par de aplazamientos y cambios de fechas en la primera fase de grupos pero, en todos los casos, por problemas en los equipos rivales. El club aragonés no ha tenido hasta ahora ningún positivo en su plantilla.
Las declaraciones
Por otra parte, Sergio Hernández valoró muy positivamente la actuación de sus jugadores en el Palau porque el Casademont perdió con su estilo y dificultando mucho el juego azulgrana. «Luchamos hasta el final, hemos intentado llevar al Barcelona a nuestro ritmo y les preocupamos pero tiene tienen tanto personal y tantas variables que te desgasta. Encontraron el tiro de tres puntos pero no es esa una herramienta que utilizan cuando tiene problemas, van a otro lugar del campo. Les obligamos a buscarlo y lo hicieron con enorme acierto. Eso, sumado al desgaste que obliga, hizo que se decantara con una diferencia irremontable», resumió el técnico.
Hernández considera el partido de ayer un paso adelante de su equipo. «Probamos de todo: cambios defensivos, ofrecer tiro de tres puntos, quitarlos o desconectarlos lo más posible de Mirotic pero siempre encontraban alguna respuestas. Ofensivamente en alguno momento estuvimos bien y luego el mismo cansancio nos llevó a errores y ellos los errores los capitalizan muy bien. Quiero decir que estoy orgulloso de mis jugadores, es un grupo muy comprometido, trabajan muy duro, siempre quieren granar, no importa quién esté delante y aunque no me gusta perder, diría que dimos un paso adelante. Ellos tienen tantas variables que hicieron un ataque que al final era eso o jugar a perder por poco y nosotros jugamos a ganar con nuestro estilo».
