Los bares y restaurantes de Aragón han dejado de facturar unos 1.291 millones de euros como consecuencia del cierre de los locales y de las medidas de seguridad sanitarias derivadas de la pandemia del coronavirus. En torno a 650 millones de esa cantidad corresponderían a la hostelería de Zaragoza y provincia.

Así lo han explicado a los medios los líderes del sector que este jueves han llevado sus reclamaciones hasta la sede de la Delegación del Gobierno de la capital aragonesa en un acto reivindicativo que se ha realizado simultáneamente en todas las provincias españolas.

Bajo el lema “Te reservamos una mesa para el diálogo”, los establecimientos de hostelería tienden la mano al Gobierno de España para pactar medidas que ayuden a reactivar al sector durante la vuelta a la normalidad.

De acuerdo a sus estimaciones, en la fase dos de desescalada solo han abierto entre un 37 y un 42 % de los bares y restaurantes de la provincia de Zaragoza, mientras que el resto esperan que se alcance el último estadio para reiniciar su actividad.

Hay gente que abrió en la primera fase los veladores y que ahora está arrepentida”, ha señalado José María Marteles, presidente de la Asociación de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza, quien calcula que la mitad de los establecimientos que han abierto hasta la fecha lo han hecho a pérdidas.

Ante esta situación, los líderes del sector han llevado hasta la Delegación del Gobierno una batería de medidas para aliviar al sector que contempla iniciativas como las exenciones fiscales, la supresión del cobro de tasas municipales o la concesión de microcréditos por valor de 25.000 millones de euros.

También defienden la puesta en marcha de un IVA superreducido del 4 %, en lugar del 10% que actualmente grava a los servicios de hostelería, así como las prórrogas de los alquileres y de las hipotecas de los locales en casos de fuerza mayor.

Una de las medidas claves que han propuesto al Gobierno es la prolongación de los ERTE hasta final de año, una iniciativa que permitiría a los empresarios de la hostelería incorporar de forma escalonada a sus trabajadores.

“Hasta que no recuperemos una normalidad en los ingresos y en el comportamiento de los clientes, el Gobierno tiene que prorrogar las medidas”, ha subrayado el presidente de Horeca en Zaragoza, Luis Vaquer.

En ese sentido, Vaquer ha afirmado que actualmente “los establecimientos de hostelería no son viables en su mayoría”, tras analizar las previsiones de ventas que han elaborado las consultoras de consumo.

Los hosteleros de la provincia también han reclamado algunos cambios en las medidas, como que se utilice la distancia de seguridad como criterio para determinar el aforo máximo de un establecimiento, o la puesta en marcha de campañas de promoción para la reactivación del consumo.

Además, han puesto el foco en la necesidad de crear una mesa de negociación con el sector hostelero y en elaborar un plan estratégico para dar solución a los problemas concretos que atraviesan los bares y restaurantes.

En la capital aragonesa, por ejemplo, han puesto el foco en las dificultades que tendrá para reabrir la popular zona de tapas de El Tubo, debido a las restricciones sanitarias, ya que los clientes consumen habitualmente de pie, frente a la barra.

“Se nos está poniendo el caramelo de esa apertura parcial pero, con esas condiciones restrictivas de todo tipo, este sector no tiene viabilidad económica a medio plazo”, ha lamentado Vaquer.

Sus reclamaciones han sido recogidas por Fernando Beltrán, el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, quien les ha prometido “estudiar las demandas” para buscar unas “medidas de alcance país” para el sector.

80 peticiones para poder ampliar las terrazas

El Ayuntamiento de Zaragoza ya ha recibido unas 80 solicitudes firmes para poder ampliar el espacio en sus terrazas y disponer así de más mesas. Ahora, serán los técnicos municipales y la Policía Local la que tendrá que valorar estas peticiones y las resoluciones no se van a hacer de inmediato, dada la complejidad que presentan algunas zonas afectadas por los veladores.

Por otra parte, el consistorio informa de que ya está cobrando de nuevo la tasa de veladores, pero solo a aquellos establecimientos que hayan decidido abrir. También aseguran que los cobros se están realizando en proporción a las mesas que los bares y restaurantes pueden montar en estos momentos.

En cuanto a la concesión de licencias de actividad (que regulan no solo la apertura de establecimientos hosteleros sino también todo tipo de operaciones reguladas), el consistorio asume que existe cierto atasco en la tramitación a pesar de que los trabajadores del área de Urbanismo soportan ya mucha carga de trabajo. Desde que se decretó el estado de alarma, la solicitud de concesión de nuevas licencias ha caído en un 85%, pero aún así solo se han podido tramitar un 20% de las mismas. El teletrabajo y la sobrecarga de trabajo que venía sucediéndose no han ayudado esos meses.

Así, el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, asegura que están estudiando fórmulas para agilizar estos procesos y que no se den situaciones como las de Fernando Rodríguez. Está pendiente de abrir un nuevo restaurante en la plaza Aragón de Zaragoza y entregó los papeles de su licencia de actividad el 13 de marzo, justo antes de que todo se paralizara. Espera abrir el 15 de junio, pero todavía no sabe si podrá.