Fue un Día Internacional de los Museos «raro», como lo definió Julio Ramón, director del IAACC Pablo Serrano de Zaragoza. Sin filas de gente para ver los centros con una animación distinta o de familias con niños para participar de las actividades que todos los años se realizan en esta jornada. Lo que no quiere decir que este 18 de mayo los museos no celebrasen su fiesta anual con numerosas propuestas, eso sí, la mayoría (pues son muy pocos los abiertos en España), de una forma virtual. En Aragón, absolutamente todos lo hicieron así. Y es que a través de sus páginas webs, Youtube, Facebook o Instagram, los museos aragoneses ofrecieron ayer una gran variedad de actos que fueron desde concursos, visitas teatralizadas, vídeos o manualidades para los pequeños.

Y es que Internet, más allá de la celebración de ayer, se ha convertido en la gran ventana a los contenidos de los centros de arte durante estos meses de cierre obligado por el coronavirus. Un aliado que ha servido de red, y nunca mejor dicho, no solo para no caer en el olvido, sino para seguir mostrando sus contenidos e incluso atraer la atención de un público que quizá hasta ese momento de confinamiento no les había prestado mucha atención.

NUEVOS PÚBLICOS / «Las redes sociales son nuevos canales que se abren y permiten la conexión también con otros públicos, pues cada una de las redes tiene unos usuarios distintos, y es importante atenderlas y más en estos momentos que estamos», dice Julio Ramón, quien explica también que el confinamiento ha llevado de alguna forma a modificar la presencia del Museo Pablo Serrano en Internet. «Antes era un canal informativo en el que anunciábamos una charla, una presentación, y ahora en la cuarentena lo hemos enfocado más al debate, a difundir nuestra obra para que se conozca».

No ha sido solo en el Pablo Serrano donde estos días los contenidos de las webs se han reconvertido al comprender que las redes pueden jugar un papel importante de cara a fomentar el interés por los centros de arte. ««Creo que pueden generar el aliciente necesario para después poder venir, pues se trata de eso», señala Julio Ramón.

María Rosario Añaños, del Museo Goya-Colección Ibercaja, insiste en la idea. «Ya estábamos en las redes, pero durante el confinamiento se han convertido en una ventana para seguir contando lo que tenemos y lo que hacemos. Por un lado, el mundo digital es necesario, pero hay que ir a los museos y para ello es una herramienta de gran dimensión a la hora de crear interés».

Esta redefinición de los contenidos en la Red, ayudada por el confinamiento, ha tenido también una repercusión tangible, pues todos los museos han aumentado las visitas de los usuarios digitales. El mejor ejemplo está en los centros municipales, pues según cuenta Rubén Castells, técnico de museos del Ayuntamiento de Zaragoza, «en Facebook tuvimos una gran subida en las primeras semanas de confinamiento y sobre ella estos días de programación por el Día de los Museos las visitas se han incrementado un 16%. En total, han crecido un 200% las visitas sobre las que teníamos previamente al confinamiento. Y en Instagram hemos tenido en esta semana las mismas visitas que las que normalmente tenemos en un mes».

VISITAS FÍSICAS / Castells señala que «más que variar los contenidos, lo que se ha hecho es intensificarlos» para llegar a un público potencial con la reclusión de estos meses «al que había que seguir», pues tiene claro que el objetivo de la presencia en la redes «es conseguir presencia física después», aunque entiende que cuando abran será difícil calibrar el verdadero impacto del trabajo virtual en el público.

De todas las formas la apuesta de los museos por las redes es clara porque puede ser beneficiosa. Otro ejemplo. El Museo de Teruel, el único que abrió sus puertas el pasado 11 de abril, ayer no abrió por ser lunes, pero ha aprovechado la celebración del Día de los Museos para estrenarse en las redes. «Teníamos ya una web muy completa, pero nunca nos habíamos decidido por las redes y ahora nos hemos estrenado en con espacios nuevos en Facebook e Instragran. Antes no podíamos por falta de personal que lo atendiera y ahora sí, pues entendemos que se tiene que interactuar para que sea una herramienta útil», dice el director del centro, Jaime Vicente, quien eso sí, tiene claro que «la mejor celebración para estos días es estar, como estamos, abiertos».