El portero del Huesca, Álvaro Fernández, aseguró que para los guardametas será más complicada la vuelta a los entrenamientos y a los partidos al no poder entrenar ningún ejercicio específico de su demarcación. "La vuelta a los terrenos de juego será más difícil para los porteros porque requiere un trabajo más específico ya que en casa, y más si estás solo como es mi caso, es más difícil porque no puedes hacer caídas ni hacer juego aéreo y tampoco puedes jugar con los pies. Tendremos que estar más mentalizados por todo eso", analizó en una entrevista telemática con medios de comunicación. Además, el guardameta del conjunto oscense comentó que le gustaría continuar con el equipo en Primera División: "Me gustaría seguir en el Huesca y conseguir el ascenso a Primera División y jugar en esa categoría. Aquí estoy muy bien y siento el cariño que me da la gente". El arquero tiene contrato por dos temporadas más en el club oscense.

Preguntado por la opción de una concentración de todos los equipos desde que se reanuden los entrenamientos hasta el final del campeonato, señaló que sería algo "positivo. La concentración con todos los compañeros de la plantilla hasta el final de la temporada puede ser muy buena y beneficiaría al equipo estar las 24 horas juntos para conocernos aún más porque vienen partidos muy exigentes y seguidos en poco tiempo", indicó.

Ante la posibilidad de que hubiera que disputar los encuentros a puerta cerrada ha recordado que en una ocasión le tocó jugar de esa forma y que, por ello, cree que puede afectar. "Impacta ver un estadio vacío. Además, por ejemplo, escuchas perfectamente al portero contrario, algo que en un partido normal no ocurre. Tendremos que ser muy profesionales para estar concentrados 90 minutos porque la gente, desde las gradas, te hace motivarte y te ayuda a concentrarte", destacó.

La reducción del salario que adoptó la plantilla del Huesca por la situación provocada por la pandemia del coronavirus fue "rápida y sencilla" según el portero del conjunto altoaragonés. "Cuando los capitanes del equipo, Pulido, Rico y Ferreiro, nos propusieron esa medida enseguida dimos el OK porque todos los jugadores lo vimos como algo positivo", desveló. Para el meta azulgrana lo más difícil del confinamiento es estar solo en un piso y no poder pasar la situación con su familia, aunque recuerda que en Mónaco también estuvo solo.