Ya no la derrota, sino la forma en que se produjo, ha tirado por la borda la sensación de solidez que había conseguido el Zaragoza en las últimas semanas. Álvaro González admitió ayer en rueda de prensa que el equipo se vio superado por el Barça B y lo achacó a un planteamiento erróneo. "En un campo tan grande como La Romareda, si le juegas a este equipo de tú a tú, te haces daño a ti mismo. Interpretamos mal el partido: fuimos a apretarles arriba y ellos salieron muy bien de la presión. Eso es lo que buscan", explicó el cántabro, que resaltó la particularidad del juego de los catalanes, similar al del primer equipo. "No hay ningún equipo en el que el portero dé 40 pases y falle solo uno. Salían de todas las presiones, no lo supimos hacer. En el campo teníamos que haber leído el encuentro, habernos juntado y replegado las líneas. Además, nos pusimos muy pronto por detrás y eso nos perjudicó porque tuvimos que irnos arriba", reiteró el central.

Cuestionado por la importancia de la ausencia ante el Barça B de César Arzo, cuya llegada había mejorado la imagen defensiva del equipo, Álvaro afirmó que un solo futbolista no hubiera podido solucionar el desbarajuste blanquillo. "En un día como el de ayer, yo creo que un jugador no iba a remediar lo que un equipo entero no pudo. Fuimos sobrepasados en todas las líneas en cuanto al juego y las ocasiones fueron suyas. En la primera parte se podían haber ido con un 0-3 tranquilamente. Echar de menos a un jugador en una jornada así es algo absurdo". Además, el defensa defendió a su compañero Diego Rico, en el ojo del huracán debido a la gran actuación de su par en el campo, Adama Traoré. "Coincidió con un jugador como Adama, que es uno de los más rápidos que he visto en el mundo del fútbol, solo comparable quizá a Tello, del primer equipo. Le tocó un huesco muy duro y estuviera él o estuviera yo, es un jugador que te mata en el uno para uno. Encaraba a la defensa con mucha facilidad. Yo veo a Rico bien, animado, tiene muchísimo por aprender. Venía haciendo unos partidos excepcionales. No solo fue él, nos vimos desbordados unos cuantos", dijo.

En cualquier caso, Álvaro piensa que el partido del domingo fue solo un accidente y ya mira hacia delante. "Lo vamos a interpretar como algo que no hemos sabido hacer bien. A partir de esta semana tenemos que saber leer los partidos, que ahora van a ser totalmente diferentes, porque como el Barça B no puede jugar nadie en la Liga", declaró. El Lugo, próximo rival, tiene un estilo de juego combinativo similar al del filial azulgrana, pero para el defensa no será lo mismo. "Jugamos fuera de casa, no vamos a tener la presión de la inicitiva del juego o de ir a buscarles, así que será un partido totalmente diferente".