Llega un día en el que tienes que tomar una de las decisiones más difíciles de tu vida, y ese día para mí ha llegado. Después de muchos años disfrutando de lo que más me gusta, por varias circunstancias he de decir adiós a mi pasión". De esta manera, Andrea Blas hacía oficial ayer, a través de sus redes sociales, su retiro del waterpolo profesional.

La jugadora zaragozana de 24 años, que actualmente militaba en la Escuela Waterpolo Zaragoza, era una de las jugadores más destacadas del conjunto aragonés y contaba con una trayectoria envidiable en el apartado internacional con la selección española. "Con lágrimas en los ojos y con un gran dolor, me despido de mi colonia favorita: el cloro. Pero no siempre una tiene lo que quiere y, aunque duela, hay que seguir adelante", se despedía.

Andrea Blas logró su primer triunfo colectivo en las categorías inferiores de la selección española de waterpolo femenino, cosechando una medalla de bronce en el Europeo Juvenil disputado en Grecia en el 2007. Apenas cuatro años después, la waterpolista zaragozana se coronaba como campeona del Mundial Júnior en Trieste 2011, localización en la que también se llevaría la corona del Torneo Preolímpico un año después.

Sin embargo, sería en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 cuando Andrea Blas alcanzaría la cima de su carrera deportiva como internacional española con la selección absoluta. La gesta de las waterpolistas acabaría culminando en una medalla de plata olímpica que se convirtió en el preámbulo de lo que sucedería tan solo un año después en Barcelona. La senda del triunfo de la aragonesa la llevó a los campeonatos del Mundo de natación del 2013, en los que la selección cerraría una etapa gloriosa obteniendo el oro.

AGRADECIDA EN EL ADIÓS

Por otro lado, Andrea Blas también tuvo tiempo para despedirse de todos aquellos seguidores que la han apoyado durante todo este tiempo. "Por último, muchísimas gracias a todas las personas que siempre me han estado apoyando, porque sin vosotros no hubiera llegado hasta donde he llegado", aseguró, añadiendo que "todo lo que soy es gracias a vosotros".

Homenajeada por el Real Zaragoza en La Romareda realizando el saque de honor contra el Málaga a su regreso de Londres 2012 y por el Prainsa femenino, la waterpolista de la EW Zaragoza tuvo que pasar por quirófano en el 2015 para corregir una lesión de hombro que fue arrastrando durante toda aquella temporada. Si algo la ha definido durante todos estos años, ha sido su fidelidad a la Escuela Waterpolo Zaragoza, habiendo rechazado ofertas de equipos nacionales y extranjeros y jugando toda su vida en su ciudad.