Oro, plata y bronce. De los tres metales puede presumir Aragón, si se atiende a los éxitos alcanzados por sus deportistas a lo largo del año. Un 2018 plagado de logros en diferentes disciplinas que elevan el nombre de la comunidad al más alto nivel internacional. Baloncesto, pádel, kárate, fútbol y ajedrez son algunos de los deportes que han hallado en esta tierra atletas de primer nivel y de distintas edades: desde campeones del mundo sub-14 hasta primeros puestos en categorías absolutas. Todos ellos son muestra de un auge que vive el territorio, con una presencia destacada, además, de las mujeres.

Es, por ejemplo, el caso de Raquel Roy, karateka zaragozana de 20 años que el mes pasado se alzó subcampeona del mundo en Madrid, en la categoría sénior de kata por equipos. Lo hizo junto con sus compañeras Marta García y Lidia Rodríguez, un trío solo superado en esa cita por las japonesas. Antes de acabar noviembre, volvía a subirse al podio con el primer puesto en el campeonato de España sub-21.

«Ha sido algo increíble, para mí era un sueño hace poco y entre el año pasado y este he crecido un montón. Me encantaría llegar mucho más lejos pero, de momento, estoy muy contenta. Cuanto más logro, más quiero», explica Roy, con la mirada puesta ya en su próximo reto, el Europeo sub-21.

Su camino comenzó muy pronto, al ver a su padre y a su hermano entrenar. «Iba a ser un hobby, en ningún momento con 5 años pensaba llegar hasta aquí. Pronto empecé a ganar campeonatos nacionales y fui viendo que podía», rememora. Además, se muestra satisfecha con el aumento de la presencia que viven disciplinas como la suya: «Nos están dando a los deportes minoritarios un poco más de visibilidad y eso nos anima mucho, al menos en el kárate. Me imagino que en otros deportes pasará también; se sentirán con muchas más ganas».

Esta disciplina deportiva parece haber hallado en Aragón un territorio fértil. Como Roy, Babacar Seck logró en noviembre un lugar en el podio del Mundial de kárate. Este joven de origen senegalés de 20 años se llevó el bronce. «Estoy muy contento de haberlo conseguido, he trabajado mucho para lograrlo y todo lo que he sufrido ha merecido la pena», recalca. El joven comenzó su periplo en este deporte cuando su padre le sugirió que lo eligiera frente al fútbol, puesto que consideraba que tendría más posibilidades. Tras su tercer puesto, Seck mira con ambición al campeonato de Europa, una cita que puede dar «muchos puntos» de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio. «Aquí hay muy buenos entrenadores y eso es beneficioso para todos. Es un gran orgullo que salgan tantos deportistas en Aragón», juzga.

Igual que Seck, la baloncestista zaragozana Cristina Ouviña se hizo con el tercer puesto en el Mundial de su disciplina este año, cuando la selección femenina logró esta posición en Tenerife. «Ha supuesto mucho. Desde el 2013 no estaba en el equipo nacional en una cita seria. Me he sentido importante en el juego y, además de jugarlo en casa, sentirte parte del grupo me ha gustado mucho», explica la actual jugadora del Bourges francés, club con el que espera ganar la competición francesa y estar «lo más arriba posible» en la Euroliga.

Constancia

Sobre cómo se acercó a las canastas, recuerda que sus primas practicaban baloncesto mientras ella gimnasia rítmica. «Como era muy sacrificado, mi tía le dijo a mi madre que estaría bien que probase. Hice un entrenamiento y me gustó», explica. De los actuales éxitos aragoneses, reflexiona: «Dicen que somos muy cabezones. Cualquier reto que nos proponemos, no sé si los conseguimos, pero los luchamos mucho». Y apostilla: «Es importante para Aragón que se nos dé a conocer».

Nada menos que un Mundial de ajedrez sub-14 es lo que logró el zaragozano Pedro Ginés el pasado mes de octubre en Grecia. Llegó a esta cota ocho años después de comenzar con las piezas y el tablero, cuando los eligió como actividad extraescolar en el colegio. «Allí empecé a destacar y el entrenador me llevó a su club». La capacidad que posee para el ajedrez le mostró a él mismo que no se le daba mal el asunto, aunque no se imaginaba llegar tan lejos: «Veía que se me daba bien, que me gustaba mucho y que podía llegar lejos, pero ganar un Mundial, no», detalla este joven campeón que tiene su próximo objetivo bien fijado: «El título de maestro internacional; a lo mejor para el año que viene podría conseguirlo», afirma. Un talento que también observa ese don a su alrededor, puesto que considera que en Aragón hay abundante «aunque vaya mal el Zaragoza», bromea divertido.

Del Mundial de Ginés al liderato del ránking por parejas del pádel internacional femenino. Eso abarca Aragón, si se atiende a la posición de las gemelas Sánchez Alayeto -María José Majo y María Pilar Mapi- en este deporte que comenzaron a practicar «como un hobby» hace ya más de una década, explica María José. «Al principio no nos gustaba nada, hasta que poco a poco, como somos competitivas, nos picó el gusanillo». Así, en el 2010 ya se trasladaron a Madrid para dedicarse profesionalmente. Desde entonces acumulan títulos, como el Mundial por parejas y por equipos, este mismo año.

«Es un orgullo, una recompensa al trabajo diario que hacemos. La gente solo ve el día del partido, no todo el trabajo que hay detrás. Es un reconocimiento no solo a nuestra labor, sino a la que hace todo nuestro equipo», explica. Con 34 años se mantienen en la cumbre, una circunstancia que no resulta extraña si se atiende a su mentalidad competitiva: «El día a día es un reto. Sabemos que tenemos mucho margen de mejora». Además, en su posición de líderes, recuerda: «Es más difícil todavía mantenerse, somos la pareja a batir». Sobre el pádel, considera que está creciendo «muchísimo» y reivindica como algo «fundamental» los apoyos a los deportes minoritarios. Las Alayeto forman parte de esos éxitos en la esfera deportiva, una circunstancia «fruto del esfuerzo», apunta Majo. «Aparte del talento que se puede tener, el trabajo y la disciplina son fundamentales para llegar arriba, para ser profesional y poder vivir de ello», juzga, además de considerar que, «poco a poco, se están recibiendo «más apoyos y todo ayuda».

Un Mundial de fútbol femenino sub-17 es el que conquistó España hace poco más de dos semanas, un triunfo del que fue partícipe la aragonesa Salma Paralluelo. La joven, de 15 años, muestra un potencial en el deporte descomunal, no solo en el fútbol, sino también en el atletismo, donde muestra aptitudes fuera de lo común. «De pequeña hacía fútbol en el colegio, gimnasia rítmica, baloncesto... era una chica muy movida y me gustaba mucho hacer deporte», recuerda. A los 7 años empezó con el atletismo y a los 9 con el fútbol sala. «Siempre he sido muy competitiva, pero de pequeña igual no me esperaba todo esto. Que sea mi presente me enorgullece mucho», afirma, mientras espera compaginar «un poquito más» las dos disciplinas. Su inclusión en la élite supone para ella «un paso más» en su carrera, algo que le plantea la cuestión de ganarse la vida con ello.

En el territorio hay 495 deportistas de alto rendimiento y de alto nivel. Para el director general de Deportes de Aragón, Francisco Javier de Diego, es «un honor tener a tantos deportistas que están llegando a la cima». Así, pone el énfasis en el apoyo a la base «para seguir cosechando éxitos»; títulos que ponen en el mapa del deporte mundial a la comunidad.