Horas después del segundo partido de pretemporada del Real Madrid (victoria en los penaltis ante el Arsenal) se confirmó la peor expectativa que podían presagiar los gestos de desesperación de Marco Asensio, tras una jugada sin incidencia aparente, en la que se despidió de la temporada que aún está por comenzar.

El atacante balear se fue lesionado, con gestos ostensibles de rabia y dolor, en camilla y entre lágrimas, tras haber descargado su amargura contra el césped en forma de puñetazos. «Estamos preocupados, tiene mala pinta», dijo Zidane en la rueda de prensa inmediatamente posterior, la imagen visible de un grupo abatido a la espera de malas noticias, antes de que se hiciera oficial el pronóstico: «Rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de la rodilla izquierda», esclareció el club.

Asensio, que fue el mejor jugador madridista en los casi 20 minutos que estuvo sobre el césped ante el Arsenal, será operado en los próximos días y necesitará entre seis y ocho meses para poder volver a estar en disposición de entrar al máximo nivel, el primer paso para recuperar la condición física que le permita volver a su mejor fútbol.

La lesión de uno de los atacantes que entraba en las ecuaciones de Zidane para la temporada condiciona necesariamente los planes del Madrid, que se enfrenta a una decisión que ya marcó el fracaso del curso anterior: acometer algún fichaje más de los presupuestados o potenciar las apuestas en jóvenes talentos que podrían, o no, dar un paso firme al frente, empezando por Vinicius, para asaltar la titularidad regular. Pese a la baja de Asensio para toda la temporada, la cesión de Dani Ceballos al Arsenal, por una temporada, está a punto de oficializarse y lo que no cambia ninguna lesión es el deseo de que Bale salga del equipo.

VICTORIA EN LOS PENALTIS

Los fallos del Arsenal y una parada de Courtois en la tanda de penaltis decantaron el segundo amistoso de pretemporada del Madrid, a pesar de que el equipo de Zidane consiguió empatar en tres minutos, ya en el segundo tiempo, después de sufrir constantemente durante el primer periodo. Zidane tuvo que abortar el experimento al cuarto de hora por la expulsión de Nacho, aunque hasta ese momento el Madrid no había hecho más que sufrir ante la presión del Arsenal.

Hazard, el gran fichaje, comenzó en banda y, tras la remodelación, terminó diluido, a medio camino entre su labor inicial y la que era de Jovic, el damnificado por la expulsión para reforzar la defensa. El doble pivote formado por Kroos y Modric, de momento invariable, hasta que vuelva Casemiro tras jugar la Copa América; o hasta que llegue una alternativa en forma de fichaje, sufrió en el primer tiempo y creció en el segundo. La expedición madridista ya ha viajado a Nueva York para jugar el último amistoso de la gira americana, la madrugada del viernes al sábado (2.00 horas), ante el Atlético.