Hay aviso de alerta en el Zaragoza. Toda la vorágine de reacciones posterior al penalti de Marchena sobre Raúl en el Madrid-Valencia de la pasada jornada hace pensar que en la que se va a disputar este fin de semana la atención sobre los agarrones dentro del área sea máxima. "Los árbitros van a tener más cuidado y estarán más pendientes. Siempre pasa cuando hay una polémica así", advirtió Soriano, una expresión muy repetida dentro de la plantilla, que tiene opiniones divididas sobre hasta qué punto esas jugadas deben ser pena máxima o no. En todo caso, los jugadores piden que los colegiados --empezando por el catalán Téllez Sánchez, que dirigirá el choque de mañana ante el Villarreal-- unifiquen criterios a la hora de señalarlos. "Yo sufro mucho esos agarrones. Hay miles de ésos en los saques de esquina o en las faltas. Y lo que tendría que haber es un mismo rasero para medirlos: o son todos o no es ninguno", dijo Villa.

"Habrá que ir con cuidado, porque van a estar muy sensibles en las marcas de los corners por todo lo que ha pasado", aseguró Ponzio. Yordi, por su parte, habló de cierta "psicosis" después de todo lo que ha sucedido: "Para mí esa jugada no fue penalti sino una lucha en el área. Para pitar uno así debe ser algo muy claro, una acción que impida realmente jugar el balón", explicó el delantero gaditano, acostumbrado por su fútbol al contacto permanente con los defensas. "Lo que tengo claro es que ésos a un equipo pequeño no se le señalan. Y lo importante es que el arbitraje sea para todos igual", apostilló.

CLARAS RECOMENDACIONES La reunión del Comité Técnico de Arbitros en esta semana ha hecho hincapié en penalizar todos esos agarrones en el área. Los jugadores zaragocistas son conscientes de esa recomendación, aunque algunos, como Láinez, no se la creen demasiado: "También nos dijeron eso cuando nos pitaron el de Málaga y duró una semana la advertencia. Para mí esas jugadas son penalti, pero el error está en la aplicación. No puede ser que sólo lo piten algunos colegiados. O todos, o ninguno", argumentó el guardameta zaragocista.

Láinez no piensa hacer ninguna recomendación a sus defensas para que extremen el cuidado en el partido de mañana. "No les voy a decir nada. Cada uno sabe lo que tiene que hacer", aseguró el portero, que también estableció diferencias entre unos colegiados y otros: "Hay árbitros que advierten, porque Iturralde nos dijo el otro día que cualquier agarrón que viera lo iba a pitar y en todas las faltas lo repetía".

Otros compañeros de Láinez no tienen tan claro que todos esos agarrones deban ser señalados con la pena máxima. "Hay que dar un poco de cancha a esas jugadas, siempre con un cierto límite, claro. Si no, no sería fútbol", sentenció Soriano, mientras que Cuartero pidió rigurosidad a los colegiados: "Los árbitros tienen que ser más benévolos con esas acciones, porque pueden suponer decidir un partido. Tiene que haber algo más que un leve agarrón para que esas faltas dentro del área sean penaltis".

Un más que leve agarrón es lo

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