El Athletic Club se impuso al BATE Borisov en San Mamés, por 2-0, y cumplió con los objetivos que se había marcado antes del partido que ha supuesto su despedida de una Liga de Campeones que alcanzó hace unos meses de manera brillante pero en la que ha pagado su mal arranque en la Fase de Grupos.

Al equipo de Valverde le costó plasmar su tremenda superioridad sobre el equipo más goleado de la liguilla, pero Mikel San José, tras el descanso, volvió a aparecer para abrir el marcador a balón parado y Markel Susaeta, en los minutos finales, hizo que por primera vez su equipo marque dos goles en un partidos de la Fase de Grupos de la mejor competición continental.