El susto rondó los nervios del Real Madrid, ayer en Alicante, Más preocupado por lo que pasará el domingo en el Nou Camp que en su paso por la Copa, Bernd Schuster alineó a un plantel de suplentes que solo firmó un empate en el descuento. Balboa empalmó de cabeza el gol que evitó una alegría mayúscula del Alicante, conjunto de Tercera, y la zozobra de unos jugadores que no mostraron hábitos de titularidad. En un partido insulso, los locales presentaron las ganas. En un penalti cometido por el revolucionado Drenthe, el Alicante se adelantó y se echó atrás. El Madrid buscó el empate y lo encontró en los compases finales.