De los diez partidos que el Barça no ha ganado esta temporada (seis empatados y cuatro perdidos) podría señalarse el de Anoeta ante la Real Sociedad como el día en el que equipo azulgrana fue más vapuleado. Aunque salvara la visita con un empate. Más incluso que la derrota de Balaídos ante el Celta, por la reacción de la segunda mitad que maquilló mucho las magulladuras sufridas. El azar de la Copa conduce al Barça otra vez, tres meses después, a pasar el mismo trago (21.15 horas). A escuchar la tamborrada local antes de escucharla de las críticas si vuelve a sucumbir. Porque las visitas infructuosas visitas a San Sebastián empiezan a ser una tradición. No tan antigua. Sí dolorosa y nada festiva.

Luis Enrique ve «más cerca» el día que el Barça pueda ganar en Anoeta después de una década. Sería también su primer triunfo como entrenador en el campo de la Real Sociedad, contando su etapa en el Celta. Después de muchas experiencias infructuosas, el entrenador ha llegado a una conclusión más allá de suponer más cercano el primer triunfo: el equipo deberá mejorar mucho su rendimiento para batir al cuadro blanquiazul. «Ha sido muy superior a nosotros cada vez, particularmente en el último partido de Liga», confesó Luis Enrique. De ese último partido, del pasado 27 de noviembre, el Barça regresó con un empate (1-1), aunque mereciera perder por los méritos contraídos, volvió a reconocer Luis Enrique. Y tomando como referencia esa visita, el técnico espera que su equipo «no se parezca en nada» a aquel.

El resultado, sin embargo, sería satisfactorio, teniendo en cuenta el partido de vuelta del Camp Nou. En una larga disertación de virtudes y capacidades de la Real Sociedad, que nunca ha dedicado a ningún equipo, Luis Enrique resumió: «Eusebio está haciendo un grandísimo trabajo y nos complicará mucho la vida».

En lo deportivo, Aleix fue el descartado más ilustre de la cita de Anoeta. «Solo puedo convocar 18 jugadores», adujo Luis Enrique. Tampoco viaja a San Sebastián Marc-André Ter Stegen y en Donosti jugará Cillessen. El otro descartado fue Mathieu. Rafinha se cayó de la lista por la elongación que sufrió en el bíceps.

ATLÉTICO-EIBAR

Mientras, la ida de los cuartos tiene hoy otro partido, el Atlético-Eibar (19.15 horas), un desafío competitivo y de favorito en el Vicente Calderón, en la que el argentino Diego Simeone retomará el perfil más ofensivo de su equipo meses después. Es decir: Koke y Saúl Ñíguez por el medio, Nico Gaitán y Carrasco por los extremos y Antoine Griezmann en la delantera, junto a Kevin Gameiro o Correa, la duda que queda de un once en el que habrá descanso para Godín y Gabi Fernández.

El Atlético de Madrid, ganador de cinco de sus últimos seis encuentros oficiales, con la única excepción de la derrota cosechada por 2-3 en la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey contra Las Palmas, cuando ya había encaminado el pase con un 0-2 en la ida, aún tiene mucho más resultados que juego, pero ha recuperado su efectividad en ataque. A eso se agarra para tratar de sentenciar la eliminatoria en el Vicente Calderón.