La pole position del Gran Premio de Italia, que se disputa hoy en el rapidísimo trazado de Monza (13.35 horas, Tele 5), la consiguió, de forma magistral, Rubens Barrichello (Ferrari) con un gran registro de 1.20.089 minutos. En la despedida europea del Mundial de fórmula 1, que cerrará su periplo por todo el planeta en Japón, China y Brasil, Rubinho sorprendió a todos, incluido su amigo y jefe de filas, el alemán Michael Schumacher (Ferrari), que tuvo que conformarse con la tercera plaza (1.20.620).

Rubinho consiguó la pole , cierto, pero el golpe de efecto lo logró, con su ímpetu habitual, el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW), que en la precalificación de Monza --los entrenamientos que deciden el orden de salida de la sesión definitiva-- rompió todos los récords de la F-1 al dar la mejor vuelta rápida de la historia a un promedio de 262,242 km/h, ligeramente más rápido que los 260,395 km/h que alcanzó, posteriormente, Barrichello en el giro definitivo.

El duelo entre los dos pilotos suramericanos se presenta, con permiso del campeón Michael Schumacher y del intrépido Fernando Alonso, como el mejor aliciente que puede darse esta mañana sobre el asfalto legendario de Monza, uno de los circuitos con más solera e historia dentro del Mundial.

FERNANDO ALONSO Juan Pablo Montoya, que exprimió al máximo el motor BMW de su Williams en un trazado donde se superan con facilidad los 350 km/h, mejoró el récord que él mismo poseía desde el 2002 cuando completó, también en Monza, la vuelta rápida a una media de 259,827 kms/h.

Tras Rubinho y Montoya, y junto a Schumacher, partirá hoy el español Fernando Alonso (Renault), que protagonizó la cuarta mejor vuelta de los ensayos en otra excelente exhibición. Alonso (1.20.645) no renuncia al podio "pese a que el motor es vital en Monza". El asturiano cree que, partiendo entre los cinco primeros y no fallando en la salida, tiene opciones de subirse al cajón .