El Real Zaragoza no es un chicarrón y se le nota en esto del fútbol, donde según avanzan los tiempos y retrocede el espectáculo a pasos agigantados, a la técnica hay que sumar centímetros de músculo y de altura. Cuantos más, mejor. El Mallorca fue el último que lo demolió por su insultante superioridad en el juego aéreo. Delibasic, un junco interminable recién llegado de las altas tierras de los delanteros centro inmisericordes y físicos, marcó de cabeza el primer gol, y Nadal, Colsa, Fernando Niño o Lussenhoff dejaron a los jugadores zaragocistas al borde de la miniatura. El resultado, 1-3, tuvo mucho que ver con esa batalla perdida.

El pasado jueves, Víctor Muñoz se retorció en la banda cuando Iván Alonso le sacó medio cuerpo a Ferrón para cederle un pase de oro a Vucko, que finalizó la jugada también de cabeza. Fue en la Copa, donde Joaquín, en el Ruiz de Lopera, adelantó al Betis al superar por arriba a David Pirri. Es en la Liga, sin embargo, donde el Real Zaragoza sufre para imponerse en el salto.

Una Real Sociedad más alta --siete de los integrantes de la alineación superan el 1.80--, volverá amenazarle con Kovacevic (1.88) como punta de flecha donostiarra. Denoueix cuenta con otros tallos como Karpin (1.85), los centrales Kvarme (1.85) y Schurrer (1.84), y el elegante Xabi Alonso (1.83), una de las principales preocupaciones de Víctor Muñoz puesto que Movilla (1.71) necesitará más de una ayuda y no poca protección si se une Gabilondo (1.84) a la caza del balón colgado.

En el partido de Anoeta, De Paula abrió la segunda herida zaragocista por arriba, tres semanas después de que Pandiani, del Depor, pusiera la frente para batir a Láinez tras un centro de Víctor. Luego, con el trascurso de las jornadas, han ido cayendo los goles sin que la defensa aérea del conjunto aragonés haya expuesto mucha resistencia. Litos (Málaga) José Ignacio (Celta), Podestá por dos veces (Sevilla), Saviola (Bar§a), Valerón y Tristán (Deportivo) y Delibasic (Mallorca) han sido los verdugos de un equipo asustado en el momento que la pelota despega del césped.

Córner al primer palo

Siempre que los tantos se gestan por arriba, el Real Zaragoza pierde. Sólo contra el Celta logró arrancar un punto, en La Romareda, después de que el conjunto gallego se adelantara con un saque de esquina que José Ignacio ganó en el primer palo, un espacio al descubierto que también lo descubrieron Litos, Podestá, Valerón y Delibasic. Hubo un gol más de cabeza, el de Mikel, del Albacete, quien aprovechó un error de Valbuena. Lo podía haber materializado con el pie, pero no...