El Huesca sabía cuando subió a Primera División que le iban a esperar partidos bonitos, en escenarios únicos, ante rivales de primer orden mundial y duelos que se quedan siempre en la retina. Eso sí, de infausto recuerdo fueron las visitas a ilustres estadios como el Camp Nou, el Metropolitano, el Sánchez Pizjuán o Mestalla. La próxima semana se sumará otro a la lista, que es el Santiago Bernabéu para el choque ante el Real Madrid.
Juanjo Camacho es consciente de que el duelo ante los blancos es un aliciente, pero no olvida que el Huesca tiene la obligación de sumar de tres en tres si no quiere descender: «Para nosotros es histórico jugar en el Santiago Bernabéu como club y muchos jugadores tampoco hemos tenido la suerte de disputar allí ningún partido», pero agregó que «necesitamos ganar el partido, como cualquiera, por la necesidad de puntos que tenemos y el equipo está preparado».
El capitán azulgrana afirma que, a pesar de la dificultad del encuentro ante el Real Madrid, la plantilla «está ilusionada y concienciada para intentar acercarnos lo máximo posible arriba en estos últimos diez partidos». De todos modos no oculta que los percances están lastrando en exceso a los oscenses. «Esta semana otra vez hemos tenido que entrenar pocos, pero vamos a intentar recuperar a la mayor gente posible para la causa», dijo.
El centrocampista apunta al futuro más inmediato y afirma que lo que cuenta «es el siguiente partido» y que «si ganamos los tres puntos estaremos un poco más cerca», pero también mira más allá: «Cuentas hay que hacer, porque la demora de puntos es muy grande y está claro que la necesidad de ganar está ahí», comentó.
Y dichas cuentas para obtener la salvación, que ahora está a siete puntos, son obligadas por no haber podido rascar ningún punto en los dos últimos duelos ante el Getafe y el Alavés. Camacho cree que «podíamos haber sacado algo más, pero no nos queda otra que seguir teniendo fe».
El análisis / El capitán es la voz de la experiencia y, por ello, su punto de vista siempre conviene escucharlo. «Sabíamos que la primera temporada en Primera iba a ser igual o más difícil que la del ascenso y la primera vuelta fue muy mala. Ha habido momentos en los que ser novatos en la categoría nos ha pasado factura, pero el equipo se va a haciendo más maduro y está haciendo las cosas mejor», dijo Camacho.
Francisco, del que comentó que «no nos deja bajar ni un segundo la actitud y la intensidad» es uno de los factores de la mejoría, y otro los fichajes del mercado de invierno: «Los refuerzos están aportando muchísimo al equipo y se han conseguido victorias en campos complicados», comentó antes de asegurar que «la fe la tenemos todos y vamos a muerte con el club y con la afición». Sin reblar, como bien saben en Huesca.
