El Casetas no pudo disputar el encuentro que ayer debía enfrentarle contra el Talavera, ya que el equipo que entrena José Ignacio Soler no pudo desplazarse hasta tierras castellanas debido al mal estado de las carreteras. La suspensión no estuvo exenta de polémica, ya que el colegiado del encuentro y el equipo local decidieron la suspensión del encuentro debido a la incomparecencia del cuadro aragonés.

Según declaró el entrenador del Casetas en una entrevista radiofónica, la expedición blanquiazul emprendió su camino hacia Talavera a las 8.30 de la mañana de ayer, pero al llegar a la altura de Morata de Jalón la Guardia Civil les aconsejó que dieran media vuelta, ya que la autovía con destino a Madrid se encontraba cortada, debida a las nieves caídas. Ante esta situación, los representantes del club aragonés enviaron un fax al campo del Talavera advirtiendo de la situación, y solicitando la suspensión del encuentro. La directiva del club local se puso en contacto con la Dirección General de Tráfico para corroborar las causas alegadas por el Casetas, y finalmente optaron por la suspensión del encuentro. En el fax mandado por el Casetas también se aclara que se levantó acta de todo lo sucedido en el cuartel de la Guardia Civil de Morata de Jalón.

EL MIERCOLES En todo caso, José Ignacio Soler mostró su disposición de jugar el partido aplazado con la mayor brevedad posible, e incluso apuntó el próximo miércoles 31 de marzo como fecha para su celebración, opción que ya había comunicado al entrenador del Talavera.