En los últimos años ha llegado la gran revolución para el triatlón aragonés. Ha sido una bola de nieve. Más carreras y de mayor calidad, una participación creciente con una buena labor de cantera en los clubs. La territorial ha formado parte de esta labor desde que Jesús Sánchez es presidente. El dirigente se ha apoyado en unas personas clave para que el triatlón sea cada vez más practicado. Uno de ellos es el zaragozano Míchel Galay, el director de competiciones.

Galay es de Zaragoza, tiene 52 años y desde 1993 vive en Jaca. Trabaja en Escuela Militar de Montaña. «Empecé a hacer montañismo, esquí de montaña y escalada. Jaca es ideal para cualquier tipo de deporte». Allí se hizo socio de Mayencos. «En el 2001 dejé la montaña al tener una lesión importante porque me partí el tobillo escalando hielo en la Canal de Izas. Me pasé al triatlón que es lo que más me ha llamado desde siempre». Empezó colaborando en las carreras echando una mano a Luis Lardiés, actual presidente de Mayencos y por aquel entonces vocal de triatlón. Su nivel como deportista era popular. «Disputé más de 50 triatlones y finalicé un ironman en Calella en el 2011. Fue la mejor experiencia de mi vida», afirma.

En el 2009 se hizo cargo de la sección de triatlón de Mayencos. «Organizaban el Duatlón-Cross de Mayencos y el Triatlón de Ansó lo recuperamos. De ahí vino todo lo demás. He organizado carreras por montaña, ultra trails, el triatlón de Zaragoza...». Ahora lleva la comunicación en Mayencos. En la territorial su labor es coordinar el calendario de competiciones, asesorar a los organizadores y revisar los reglamentos.

En los últimos años el triatlón ha crecido como la espuma en Aragón. «Sánchez ha sabido agrupar a un grupo de gente en la que todos nos llevamos muy bien, gente con ganas de trabajar y con buenas ideas. Nadie despotrica contra la territorial y eso es muy raro». Galay explica que el crecimiento ha sido constante. «En el 2004 ya estaba en la territorial con José Miguel Tricas y le sucedió José Luis Díaz. En esos años éramos 98 federados y ahora somos más de mil», dice.

Ahora hay un gran número de carreras a lo largo del año en Aragón. «No podemos tener dos carreras el mismo fin de semana porque tendrían menos de cien inscritos y no serían viables. La Dirección General de Tráfico tiene un calendario en el que solo hay una prueba por provincia y día y tenemos que hablar con atletismo y ciclismo para que no coincidan carreras. Es un encaje de bolillos», indica.

LABOR DE EQUIPO

Jesús Sánchez ha sido un personaje clave. «Tiene don de gentes y es muy conciliador. Los problemas los soluciona Jesús y nunca ha llegado la sangre al río. Y ha tenido el apoyo de Jorge Luis, su secretario. Entre todos nos repartimos el trabajo para que nadie se agote. Y lo hacemos altruistamente porque tenemos pasión por este deporte», dice. Ricardo Simón lleva el grupo de tecnificación. «Hay gran nivel en España con Galicia, Cataluña, Madrid. Aragón esté recortando esta distancia con los chavales». No sabe si se volverá a presentar Sánchez. «Yo seguiré haciendo algo. Tengo ideas en la cabeza», afirma.

Aragón todavía no ha organizado un ironman. «El problema es que faltan muchísimos voluntarios. He organizado más de 30 carreras y ese es el mayor problema. Hay sitios que es fácil como en Ansó donde se vuelca todo el pueblo, pero es más complicado en sitios medianos. En Jaca organizamos tantas cosas que la gente al final se cansa». Ahora cada pueblo quiere organizar su carrera. «Lo poco gusta y lo mucho cansa. Los pueblos organizan carreras porque les pone en el mapa. Hay tantas carreras que los participantes son los mismos y se tienen que repartir. Que haya 200 participantes según qué tipo de modalidad es complicado. Si hay mil es porque vienen de fuera de Aragón y tienes que dar en la tecla. Hay carreras superchulas, solo van cien y no sabes por qué. Hay gente que sabe comunicar bien y eso es más importante que organizar una prueba».