El que fuera guardameta del Real Zaragoza colgó definitivamente los guantes en Buenos Aires en un encuentro que reunió a gran parte de los jugadores con los que Chilavert compartió vestuario o se enfrentó a lo largo de su dilatada y exitosa carrera. Más de 25.000 espectadores ovacionaron en repetidas ocasiones al portero del Vélez Sarsfield, que se emocionó y no pudo contener las lágrimas. E. P.