El CAI Voleibol Teruel y el Unicaja Almería abrirán mañana en el pabellón Parque de Albacete la temporada oficial de voleibol masculino con la disputa de la decimotercera edición de la Supercopa de España.
Los aragoneses como ganadores de la Superliga y los andaluces, vigentes campeones de la Copa del Rey, reeditarán a partir de las 19.00 horas el clásico protagonizado por los dos grandes dominadores del voleibol nacional de los últimos tiempos.
El partido plantea enormes dudas ya que se disputa en terreno neutral, Albacete, y entre dos conjuntos muy renovados y cuyo potencial real es aún desconocido.
Después de seis años gloriosos en los que el CAI Teruel ha conquistado cinco Superligas, tres Copas del Rey y tres Supercopas, entre ellas las dos últimas, el conjunto naranja afronta su primer partido oficial sin Óscar Novillo, el entrenador que llevó al CAI a lo más alto.
Al terminar la pasada campaña, el técnico dio por cerrada su etapa turolense para marcharse como técnico-gerente a la Federación Catalana de Voleibol.
Su sustituto es Carlos Carreño, un nombre muy ligado precisamente al gran rival, el Unicaja Almería. Con el equipo andaluz logró, durante casi veinte años jugando, siete Superligas, seis Copas, tres Supercopas y un subcampeonato europeo, y como entrenador les dio dos Copas del Rey.
En uno u otro puesto, Carreño solo se ha enfrentado en una ocasión al que ha sido siempre su equipo, en la campaña 1996/97 cuando militaba en el CS Las Palmas.
Mañana tendrá la oportunidad de volver a hacerlo, y será vistiendo los colores del gran rival y con un título oficial en juego, que sería el cuarto para el CAI (tercero consecutivo) o el sexto para el Almería, en caso de que sea el equipo de Piero Molducci quien se lleve el triunfo.
El CAI Teruel abre la temporada muy renovado también entre sus jugadores. Aunque conserva algunos de sus pilares básicos del año pasado, como Barcala como referencia ofensiva y Víctor Viciana en colocación, seis de sus once jugadores son nuevas incorporaciones.
Entre ellos está uno de los fichajes estrella, el opuesto venezolano Jesús Chourío, que todavía no se ha incorporado a los entrenamientos en Teruel ya que después de disputar el mundial masculino con su selección ahora se encuentra tramitando el papeleo para jugar en España esta temporada.
Entre las dudas, Carreño mantiene entre algodones a Barcala, con sobrecarga muscular, y a Danijel Galic, que se produjo un fuerte esguince hace dos semanas. Los dos podrán jugar si el técnico lo estima oportuno con las debidas precauciones.
Por su parte Molducci también cuenta con un equipo muy renovado, en el que faltan hombres como Rocamora, Hage o Youssif, pero que ha incorporado varios jugadores del voleibol europeo o una de las más rutilantes promesas españolas, Miguel Ángel Fornés, hasta el año pasado en el Molfetta italiano.
Aunque con el lógico desgaste físico de las primeras semanas de pretemporada, el entrenador transalpino no tiene que descartar a ningún jugador por lesión.
